El ciclista colombiano Egan Bernal reconoce que su regreso al Tour de Francia el año pasado fue una experiencia de "gran sufrimiento" pero también de "gran emoción", al reencontrarse con la carrera que lo llevó a la cima, a pesar de haber superado las graves secuelas de un accidente que casi le cuesta la vida hace dos años.
"Este año me siento mucho mejor, las sensaciones son muy diferentes comparadas con el año pasado. Estoy ansioso por ver cómo responde mi cuerpo en la alta competición", declaró Bernal del equipo Ineos en Florencia, donde comenzará el Tour este sábado.
El ciclista de 27 años, originario de Zipaquirá, encara esta edición con optimismo tras recuperar su espíritu competitivo y lograr destacados resultados, como el tercer lugar en la Volta a Cataluña y en O Gran Camiño.
"Creo que este año me he preparado mejor para el Tour y vengo con una gran ambición", afirmó Bernal, quien comparte liderazgo en el equipo Ineos con el español Carlos Rodríguez, quinto el año pasado, y los británicos Tom Pidcock y Geraint Thomas, ganador del Tour en 2018 y que regresa a Francia a sus 38 años tras competir en el Giro.
Publicidad
A diferencia del año pasado, cuando terminó 36º en el Tour y 55º en la Vuelta a España, lejos de los ganadores y sin opciones de competir, Bernal ahora espera poder medirse con los mejores.
"La clasificación general es una posibilidad, quiero intentarlo desde el inicio. Si no puedo seguir el ritmo de los mejores, entonces ayudaré a mis compañeros todo lo que pueda", aseguró.
Publicidad
Bernal reconoce que el ciclismo ha evolucionado desde que se convirtió en el primer colombiano en ganar el Tour en 2019, con la emergencia de nuevas figuras internacionales como Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, quienes han dominado las últimas ediciones.
Sin embargo, enfrenta esta carrera con una mentalidad renovada, como un desafío personal para demostrarse a sí mismo que puede volver a competir al más alto nivel.
"Mis datos ahora son mejores que antes del accidente", afirmó recientemente, destacando su preparación para enfrentar la hegemonía de los favoritos.
Aunque el accidente y el fracaso del 2020 han cambiado su perspectiva hacia el ciclismo, Bernal subraya que ahora reconoce que la vida va más allá del deporte.
Publicidad
"El ciclismo es mi trabajo, mi pasión. Pero ahora sé que si no gano o si las cosas no van como quiero, tengo una familia esperándome en casa", dijo.
Consciente de las expectativas puestas en él, Bernal busca inspirar a otros con su historia de superación y enseñanza sobre la importancia de la vida más allá del deporte, lecciones aprendidas tras lo que él describe como un "terrible accidente".
Publicidad