Las duras rampas del inédito alto riojano de Moncalvillo, con todo su poder , fueron el punto de cita para un reto al límite de las fuerzas y el power entre los dos gallos de la 75 Vuelta a España , el ecuatoriano y líder Richard Carapaz (Ineos Grenadiers) y el esloveno Primoz Roglic (Jumbo Visma).
Carapaz y Roglic, con un plan claro de victoria y todo su poder por delante, se buscaron una y otra vez las debilidades para poner tierra de por medio entre ellos a tres kilómetros de la llegada en las rampas más duras y al final terminó cediendo el carchense.
Al esloveno, bienvenido para todo tipo de luchas en las carreteras europeas, le dio para acercarse a la 'roja' y dar un mordisco a la diferencia que le separaba antes de comenzar la jornada, pero no para volver a vestirse con ella.
EnInternet y especialmente en Instagram , todos los amantes del ciclismo han hecho eco de este gran reto entre dos de los más grandes del deporte del pedal en la actual Vuelta a España.
En 2019, el centroeuropeo se vistió de rojo en septiembre en Madrid, y el latinoamericano lo enfundó la maglia rosa del Giro en Mayo en la arena de Verona. Ambos saben lo que es ganar una grande y quieren volver a hacerlo.
Además, Roglic llega todavía relamiéndose las heridas que le provocó dejarse la victoria en el Tour de Francia el pasado mes de septiembre, el penúltimo día, ante su compatriota Tadej Pogacar (UAE Emirates), tras haberlo dominado junto a su equipo.
Aunque a ellos se suman otros dos aspirantes dispuestos a asaltar el liderato en una Vuelta que aparece muy abierta, como el irlandés Dan Martin (Israel) y el británico Hugh Carthy (Education First), que son los cuatro ciclistas que se mantienen en la general en un margen inferior al minuto.
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Un poco más lejos y con todo su poder está el español Enric Mas (Movistar), pero ya se deja casi dos minutos (1.54) con el ecuatoriano, aunque el agresivo planteamiento que están mostrando día a día los telefónicos puede terminar reportándole beneficios si tiene su día.
El exsaltador de esquí ha tumbado el puño de la locomotora de Carchí en cuatro de los cinco pulsos que han mantenido en esta primera parte de la carrera española, pero con escasa renta, solo 14 segundos a su favor. Un segundo el primer día en el histórico Arrate y trece segundos hoy en la cima riojana. Más a cuenta le ha salido pelear por las bonificaciones en las que presenta un balance favorable respecto a su rival de 16 segundos. Total: 30 segundos.
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La única vez que el carchense ha sido capaz de hacer doblar el codo a su rival fue en la cima de Formigal, en un día de perros en el que supo sacar partido de un problema al intentar ponerse el chubasquero el esloveno. Lanzó con su equipo un ataque en el descenso de Cotefablo y luego remató en las rampas que conducen a la parte alta de la estación invernal. Allí recogió los 43 segundos que, una vez descontado el medio minuto favorable a Roglic, le sirven para seguir como líder con solo 13 segundos.
Uno y otro han demostrado ser los más fuertes y aunque el esloveno esté por detrás en la clasificación, con la vista puesta al frente parece contar con una mínima ventaja por la presencia de la contrarreloj de Ézaro y un equipo, a priori, más sólido.
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En esa manifiesta igualdad individual, el respaldo que pueden encontrar en su formación puede convertirse en una baza a jugar.
Carapaz ya ha perdido a dos efectivos, el colombiano Brandon Smith Rivera el segundo día y este miércoles mismo el polaco Michal Golas, con lo que solo le quedan cinco hombres para trabajar en su favor. La mejor noticia puede ser que poco a poco el británico de origen keniano, Chris Froome, vaya mejorando conforme pasen las etapas y termine convirtiéndose en bastante más que su gregario de lujo.
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Por su parte, Roglic también ha perdido al holandés Tom Dumoulin, "muy cansando" y que, en esta Vuelta, no ha dado en ningún momento sensación de poder alcanzar su mejor nivel, pero tiene como guardaespaldas a dos hombres como el estadounidense Sepp Kuss y el australiano George Bennett, capaces de acompañarle hasta el momento decisivo.
El fin de semana en Asturias sentará de nuevo a Carapaz y Roglic a cada lado de la mesa para ver quién es el más fuerte en un nuevo pulso, pero a la que también quieren sentarse otros como Martin, Carthy o Mas.