Suiza recibirá este viernes a los participantes en el Giro de Italia con motivo de la disputa de la decimotercera etapa, que arrancará en la localidad de Borgofranco D'Ivrea y concluirá en la estación de Crans Montana.
Será un trayecto de 199 kilómetros, recortado en ocho con respecto al plan inicial como consecuencia de las nevadas y el riesgo de posibles avalanchas. Las modificaciones, en este caso, provocarán que no se pase por la cima del Puerto del Gran San Bernardo sino por un túnel y por tanto que la llamada "Cima Coppi", la de más altura por la que circulan los ciclistas en cada edición, se traslade a otra jornada. Además de esa ascensión se subirá también el puerto de Croix de Coeur, de primera categoría.
El territorio helvético también será protagonista el día siguiente ya que la ciudad de Sierre, en Los Alpes, servirá de punto de salida de una etapa 15 que constará de 194 kilómetros y tendrá la línea de meta en Cassano Magnano.
Suiza ya ha recibido al pelotón que participa en la ronda italiana con anterioridad. De hecho el país se convirtió en el primero que albergó una etapa en el extranjero, hecho que tuvo lugar en el año 1920.
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