Egan Bernal llegó a Colombia por primera vez, luego de superar el COVID-19 desde que ganó el Giro de Italia hace unas semanas. Desde que el ciclista arribó al país lo recibieron con un gran homenaje en la Catedral de Sal de Zipaquirá.
El simbólico lugar del municipio de Cundinamarca se pintó de rosado para recibir a uno de sus ‘hijos’ más representativos en el mundo, ya que en los últimos años ha puesto en alto el nombre de toda Colombia en el exterior.
Entre aplausos, halagos y bastante color rosa, el zipaquireño subió a la tarima de lugar para empezar a recibir una serie de elogios y reconocimientos a los que siempre respondió con humildad.
Publicidad
“Muchas gracias”, fue la palabra que repitió el ciclista cada vez que se le acercaron representantes de sus marcas patrocinadoras, el alcalde de Zipaquirá y otras personas que lo acompañaron sobre la tarima.
Por otro lado, también le dio unas palabras a los que asistieron al evento y, nervioso, les compartió algunos de los sentimientos que tuvo al llegar a la catedral.
Publicidad
“Estoy más nervioso que en la última etapa del Giro. Es un día especial, de esos que nunca se olvidan, así que gracias por acompañarme en estos momentos. Son tantas las personas que debo decir gracias Colombia. Pasé un momento difícil de mi vida luego del tour luego de estar en lo más alto del ciclismo, pero fue de mucho aprendizaje para volver a estar en buen nivel”, declaró el ciclista.
Así se registraron las palabras de Egan en medio del homenaje en la catedral: