Según este acuerdo, presentado en una rueda de prensa, el ayuntamiento permite que se retome el proyecto paralizado hace un año por la justicia española, mientras el Real Madrid se compromete a limitar las obras a la superficie ya edificada y a construir un parque de 6.000 m2 en una esquina del estadio.
"Va a ser una espectacular transformación del estadio Santiago Bernabéu. Es uno de los iconos emblemáticos de Madrid y queremos convertirlo en uno de los mejores estadios del mundo", prometió el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
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"No aumentamos la edificabilidad (...) Las oficinas las vamos a sacar a Valdebebas", la ciudad deportiva del Real Madrid en el noreste de la capital, y "el centro comercial se incorpora al estadio", añadió Pérez, adelantando que quiere iniciar el proyecto "a lo largo del año próximo".
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El presidente merengue también hizo oficial el acuerdo entre el club madridista e IPIC, un fondo de inversión del emirato de Abu Dabi, que financiará las obras a cambio del "naming" del estadio.
"El coste será en torno a los 400 millones, lo dijimos en su origen", comentó Pérez ante la prensa, precisando que "el acuerdo que tenemos con IPIC es de este coste".
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"El estadio seguirá llamándose Bernabéu y podrá tener apellido", añadió el mandatario blanco.
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El Santiago Bernabéu, que cuenta con 81.000 espectadores, debería mantener la misma capacidad, y tendrá un techo retráctil.
En su edición de este martes, el diario español El Mundo habla de unas obras de unos tres años con el grueso de las mismas previsto para el verano de 2018. Pérez había afirmado al inicio de proceso que las trabajos serían en principio "compatibles" con el calendario deportivo.
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El acuerdo llega poco más de un año después de que una decisión judicial bloqueara un primer proyecto presentado en 2014, que preveía una ampliación del estadio sobre la vía pública con la construcción de un hotel y un centro comercial contiguos.
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En el nuevo proyecto, estos dos elementos parecen pasar a un segundo plano. El centro comercial se integraría en el recinto, mientras que el hotel es una "posibilidad" que sigue considerándose, pero que debería adecuarse en su caso al nuevo proyecto, dijo Pérez.
El estadio fue inaugurado en 1947, antes de tomar en 1955 el nombre del emblemático presidente blanco, Santiago Bernabéu (fallecido en 1978). El recinto ha sido remodelado en varias ocasiones desde el Mundial de España-1982 y está entre los estadios de mayor categoría, según la UEFA.
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El gran rival del Real Madrid, el FC Barcelona también validó hace unos meses la modernización del Camp Nou. El proyecto barcelonista, que costará unos 400 millones de euros, incluye un techo y permitirá ampliar la capacidad del estadio de 99.000 a 105.000 espectadores.
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El Atlético de Madrid, el otro gran club de la capital española, tiene previsto tomar posesión en el verano de 2017 de su nuevo estadio de La Peineta, en el este de Madrid, con capacidad para unos 70.000 espectadores.