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Oración para la visita a las 7 iglesias en Semana Santa

La visita a las 7 iglesias es uno de los planes que más hacen los creyentes y usualmente se hace el día Viernes Santo.

¿Cuándo se visitan las 7 iglesias en Semana Santa? Aquí una lista para Bogotá
Iglesia San Ignacio en el centro de Bogotá.
Foto: IDRD.

La visita a las 7 iglesias es una tradición piadosa que se realiza en Semana Santa para acompañar a Jesús en su camino hacia la cruz. En cada templo, se medita sobre un momento de la Pasión y se reza una oración.

Oración general:
Padre Celestial, te presentamos hoy nuestra oración en esta Visita a los 7 Templos. Acompáñanos en este camino de reflexión y ayúdanos a meditar en la Pasión de tu Hijo Jesucristo.

Que cada templo que visitemos sea un lugar de encuentro contigo y con el amor que nos has mostrado en la cruz. Permite que nuestro corazón se llene de compasión por el sufrimiento de Jesús y que nos comprometamos a vivir una vida más santa y llena de amor.

Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

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Oraciones para cada iglesia


  • Primer Templo: Oración en el Huerto de Getsemaní (Mateo 26:36-46)

Meditación: Serían como las 10 de la noche cuando Jesús llegó al Huerto de Getsemaní. Su alma se llenó de tristeza, entró en agonía ante la visión de los sufrimientos que se le venían encima y la ingratitud de la humanidad. Oró por unas tres horas con lágrimas y sudor de sangre, cuyas gotas cayeron en tierra. Aquí llegó Judas y con un beso lo entregó a quienes vinieron a aprehenderle, aunque más bien fue su amor a ti el que le entregó.

Oración: Te compadecemos, Jesús, y te damos gracias por lo que sufriste por nuestra salvación en la Oración del Huerto. Nos duele la traición y alevosía con que fuiste hecho preso. Concédenos fortaleza en nuestros sufrimientos y danos el don de la oración.

  • Segundo Templo: Oración ante Anás y Caifás (Mateo 26:57-68)

Meditación: Jesús, maniatado como un vulgar malhechor, interrogado por Anás sobre sus discípulos y doctrina, responde con entereza y mansedumbre que pregunte a quienes le han escuchado y que saben bien lo que Él ha dicho y enseñado. Un guardián le dio una bofetada que de seguro lo hizo tambalearse.

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Oración: Jesús, te compadecemos; te damos gracias por la injusta humillación que sufriste al ser abofeteado. Te pedimos que nos ayudes a hablar con verdad, serenidad y educación y a respetar a nuestros interlocutores.

  • Tercer Templo: Oración ante Pilato (Juan 18:28-38)

Meditación: Aquí Jesús tiene que oír cómo se tergiversan sus doctrinas. Cómo se aducen falsos testimonios en su contra. Cómo se le reta a proclamar que es Hijo de Dios, pero sin intención de reconocerle. Cómo Pedro niega conocerle. Cómo lo declaran reo de muerte.

Oración: Jesús, Tú eres la verdad y se amontonan mentiras para callarte. Has dicho: "la verdad los hará libres", pero tienes que ver cómo la mentira nos esclaviza. Has dicho: "ustedes son mis amigos", y con qué facilidad te negamos. En Ti somos hijos de Dios, y qué pobreza la de nuestra vida. Te compadecemos, Jesús, por esas traiciones y te pedimos la gracia de ser tus testigos valientes, fieles a tu amor.

  • Cuarto Templo: Oración ante Herodes (Lucas 23:6-12)

Meditación: Jesús es acusado ante Pilato de malhechor, alborotador del pueblo, que prohíbe pagar el tributo al César y que se proclama rey. Pero Él también anuncia que todo el que es de la verdad escucha su voz. Lo que piden es que sea condenado a muerte.

Oración: Jesús, te proclamamos Cristo Rey, porque eres el único Rey de la Verdad, de la Vida y del Amor. Te compadecemos por la tristeza que tiene que darte el descaro con que te calumnian y por la ceguera con que juegan con las palabras salidas de tu boca. Te pedimos que limpies estos labios y estos corazones con los que te recibimos, y que nuestras vidas den testimonio de Ti.

  • Quinto Templo: Oración ante la Flagelación (Mateo 27:26)

Meditación: Herodes, curioso, pero sin compromiso, se alegra de ver a Jesús. Espera divertirse viéndole hacer algún milagro. Jesús guarda silencio ante la palabrería con que Herodes le halaga. Al no tener respuesta, le desprecia, se burla de Él, poniéndole una túnica blanca.

Las personas rezan en la iglesia de Nossa Senhora de Copacabana, en Copacabana, Río de Janeiro, Brasil, el 30 de octubre de 2022.
Iglesia en Brasil
Foto: AFP

Oración: Jesús, Sabiduría del Padre, ahora guardas silencio. Por ti los sencillos y humildes han visto el poder de Dios y lo han celebrado con gozo grande. Ahora estás cabizbajo. Te agradecemos la lección que nos das, te compadecemos por el ultraje que recibes y te pedimos la gracia de hablar y callar oportunamente.

  • Sexto Templo: Oración ante la Coronación de Espinas (Mateo 27:29)

Meditación: Pilato reconoce que Jesús ni es alborotador ni ha cometido delito alguno de los que le acusan. Como que quiere dejarle libre; pero claudica ante las presiones de los adversarios que han jurado acabar con Jesús porque les resulta incómodo, su conducta y sus enseñanzas chocan con sus intereses. Jesús es condenado a muerte de cruz, flagelado, coronado de espinas.

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Oración: Jesús, te compadecemos por las injusticias cometidas en este proceso al que fuiste sometido y en el que nosotros metimos nuestras manos. Compadecemos en Ti a cuantos por ser fieles a la verdad y a la causa de Dios en sus hijos son tratados injustamente. Te pedimos la gracia de la piedad divina ante nuestras injusticias.

  • Séptimo Templo: Oración ante la Crucifixión (Juan 19:17-30)

Meditación: Jesús ha muerto en la Cruz entre indecibles dolores, burlas, desprecios y abandonado de Dios. La Madre y los amigos que lo han acompañado en estos duros momentos no han podido hacer nada. Unos amigos lo sepultan piadosamente. Se han cumplido las Escrituras. Ahora a esperar el tercer día. Él, el poderoso en obras y palabras, ha dicho que resucitará.

Oración: Jesús, te acompañaremos en el silencio estos días, en la espera de que tu palabra germine en nuestros corazones y contigo resucitemos hombres y mujeres nuevos en tu Resurrección. Gracias, Padre Dios, Tú siempre has escuchado a tu Hijo y así, vencedor de su muerte y de la nuestra, lo has resucitado.

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