De acuerdo con un estudio reciente llevado a cabo por el Instituto Francés de Opinión Pública, la tasa de infidelidad en las parejas ha experimentado un aumento preocupante en las últimas décadas. Mientras que en 1970 apenas un 10 % de las mujeres admitía haber sido infiel, hoy en día esta cifra se ha incrementado a un alarmante 33 %. Por otro lado, la infidelidad masculina se mantiene en el mismo nivel, registrando también un 33 %, como revelaron datos de 2016.
Según el portal especializado ‘Psicología y Mente’, la época estival parece ser el período en el que más se presentan casos de infidelidad en las relaciones. Esto se respalda con una encuesta realizada entre usuarios de la página web ‘Second Lives’, que revela que un 40 % de las personas busca relaciones fuera del compromiso formal durante estos meses.
Durante el verano, las personas tienden a sentirse más libres y tienen mayor oportunidad de conocer a otras personas en diversos contextos. Además, las fiestas y eventos sociales, donde el consumo de alcohol es común, pueden propiciar comportamientos que favorecen las aventuras extramatrimoniales.
El portal ‘Psicología y Mente’ también ofrece algunas claves para detectar posibles casos de infidelidad en la pareja.
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Señales de posible infidelidad:
Cambio de hábitos: Si su pareja ha comenzado a comportarse de manera diferente y ha adoptado hábitos poco usuales, esto podría ser motivo de preocupación. La constante revisión del teléfono móvil, su ocultamiento y las evasivas al ser cuestionado al respecto son signos a considerar.
Actitud defensiva: La pareja puede volverse defensiva y nerviosa al ser cuestionada sobre sus actividades y compañías. La dificultad para responder preguntas simples y las respuestas agresivas pueden ser indicadores de que algo se oculta.
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Marcas y señales visibles: Si encuentra evidencias como marcas de maquillaje o fragancias que no corresponden a su pareja, esto podría ser una señal clara de infidelidad.
Preferencia por la soledad: Si su pareja muestra una tendencia a salir solo constantemente, evitando la compañía, es motivo de atención.
Mayor tiempo en el trabajo: El trabajo puede convertirse en una excusa para ausentarse del hogar y de la relación. Horas extra, trabajo los fines de semana y viajes frecuentes pueden ser indicativos de una posible infidelidad.
Preocupación por el aspecto físico: Un cambio notable en la atención prestada al aspecto físico, como mayor arreglo personal, uso de perfumes y adquisición de ropa nueva, podría ser un indicio de interés en impresionar a alguien más.
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Disminución de la intimidad: La reducción drástica en el deseo de mantener relaciones sexuales con la pareja puede ser un signo de que estas necesidades están siendo satisfechas por otra persona.
Estos indicadores, aunque no garantizan la presencia de una infidelidad, pueden servir como alertas tempranas para investigar y abordar la situación en pareja. Es importante recordar que la comunicación abierta y el apoyo mutuo son fundamentales para superar cualquier crisis en la relación.
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