El fenómeno de La Niña se caracteriza por el enfriamiento anómalo de las aguas superficiales del océano Pacífico central y oriental. Este evento natural provoca cambios significativos en los patrones meteorológicos a nivel global, afectando las precipitaciones y temperaturas en diversas regiones. En Bogotá, las autoridades, en colaboración con varias entidades distritales, trabajan arduamente para prevenir y mitigar las emergencias climáticas asociadas a La Niña.
Recomendaciones para el uso del agua lluvia
- Es vital identificar techos y cubiertas libres de contaminantes para captar el agua de lluvia de manera eficiente.
- Utilice canaletas y bajantes limpias para recolectar y dirigir el agua lluvia hacia tanques de almacenamiento o recipientes adecuados.
- Coloque rejillas o mallas en las entradas de las canaletas y bajantes para evitar que hojas y otros residuos ingresen al tanque de almacenamiento.
- Emplee tanques herméticos, ubicados en lugares elevados y cercanos a las bajantes de agua. Proteja estos tanques de la luz solar directa para mantener la calidad del agua.
- Limpie periódicamente techos, canales, bajantes y recipientes de almacenamiento para conservar la calidad del agua de lluvia.
- El agua de lluvia recolectada puede ser utilizada para riego de plantas, jardines y césped, lavado de vehículos, limpieza de pisos y ventanas, y recarga del inodoro. Para consumo humano, es necesario implementar sistemas de filtrado y desinfección más complejos.
Aunque pueda parecer contradictorio, es esencial ahorrar agua durante el fenómeno de La Niña. La Secretaría de Ambiente (SDA) advierte que estos eventos pueden provocar fluctuaciones en los niveles de los embalses, esenciales para el abastecimiento de agua en Bogotá. Adoptar estrategias efectivas para conservar el agua es fundamental para garantizar una gestión sostenible de este recurso en condiciones climáticas adversas.