Los electrodomésticos desempeñan un papel importante en la vida cotidiana de las personas, pues simplifican las tareas y mejoran la calidad de vida. Sin embargo, suelen presentar fallos inesperados debido al mal uso y la falta de mantenimiento, lo que puede resultar costoso para los usuarios.
Para evitar reparaciones o reemplazos innecesarios, Electrolux indicó algunos consejos para prolongar la vida útil de los electrodomésticos y mantenerlos en óptimas condiciones.
- Leer las instrucciones: Antes de usar un electrodoméstico, es importante leer las instrucciones proporcionadas por el fabricante. Estas especifican la potencia, carga máxima, tiempo de uso y otras pautas para un funcionamiento óptimo.
- Buena ventilación: después de completar el proceso de lavado o secado, se recomienda dejar la puerta de la lavadora entreabierta para prevenir malos olores y la formación de moho.
- Ubicación adecuada: en el caso de las neveras, es fundamental mantenerlas alejadas de la luz solar y fuentes de calor para evitar alteraciones en su temperatura interna. Se recomienda ubicarlas a una distancia mínima de 60 cm de los fogones y ventanales directos.
- No sobrecargar: al utilizar la secadora o lavadora, es importante no sobrecargarlas para permitir que la ropa tenga libertad de movimiento y el aire caliente circule adecuadamente. Se recomienda utilizar aproximadamente un 20 % menos de su capacidad promedio.
- Mantener la limpieza: la limpieza regular de los electrodomésticos es fundamental para prevenir el desgaste prematuro de las piezas y la acumulación de averías. Retirar la suciedad, el polvo y los residuos de alimentos mejora su aspecto y funcionalidad.
- Cuidado de las puertas: en electrodomésticos como lavavajillas, neveras y lavadoras, el desgaste de las gomas o empaques es común debido al uso repetitivo de las puertas. Se recomienda realizar una limpieza profunda cada 15 días para prevenir la proliferación de bacterias y mantener las puertas en buen estado.
- Evitar sustancias corrosivas: para la limpieza de hornos empotrables, se debe utilizar únicamente agua y evitar el uso de sustancias corrosivas que puedan dañar su material.
Estas prácticas simples pueden ayudar a mantener los electrodomésticos en buen estado y prolongar su vida útil, ahorrando dinero y molestias a los usuarios.
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