Uno de los electrodomésticos que no puede faltar en el hogar es la nevera , esto debido a su función refrigerante que ayuda a conservar los alimentos durante más tiempo.
Sin embargo, todavía existen diferentes dudas sobre cómo guardar la comida que sobró durante el día, llegando a cometer errores que pueden llegar a afectar su salud.
Uno de los errores más comunes que se suele cometer a diario es guardar alimentos directamente en ollas dentro de la nevera. Aunque esta práctica puede parecer conveniente, en realidad conlleva varios riesgos que pueden afectar la calidad de los alimentos.
¿Por qué no se deben guardar ollas con comida en la nevera?
Al momento de guardar una olla con comida en la nevera, ya sea la misma olla en la que se prepararon los alimentos o una diferente, el enfriamiento no se distribuye de manera uniforme, lo que afecta la conservación de la comida .
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Además, la falta de un sellado hermético facilita la entrada de humedad y aire en los alimentos. Esta falta de sellado puede provocar la proliferación de bacterias, lo que aumenta el riesgo de contaminación cruzada y, en consecuencia, posibles enfermedades gastrointestinales.
Por ello, los expertos recomiendan transferir los alimentos a recipientes plásticos o de vidrio con cierre hermético antes de refrigerarlos. Estos recipientes ayudan a mantener los alimentos frescos por más tiempo, asegurando que se enfríen correctamente y evitando riesgos como la intoxicación alimentaria.
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La forma correcta de guardar los alimentos en la nevera
Al momento de guardar alimentos en la nevera, es importante que tenga en cuenta ciertos concejos:
- Use recipientes herméticos: los recipientes de vidrio o plástico con tapas herméticas son ideales para conservar los alimentos. Estos envases evitan la entrada de aire y ayudan a prevenir la proliferación de bacterias. Además, permiten que el frío se distribuya uniformemente, lo que garantiza una mejor conservación.
- Alimentos a temperatura ambiente: es fundamental no introducir comida caliente directamente en la nevera. El calor puede aumentar la temperatura interna y afectar el resto de los alimentos, promoviendo el crecimiento bacteriano. Deja que los alimentos se enfríen a temperatura ambiente antes de refrigerarlos.
- Evite la contaminación cruzada: es importante separar los alimentos cocidos de los crudos en la nevera. Esto evita que las bacterias de los alimentos crudos, como carnes o vegetales, contaminen los alimentos cocidos, lo que podría causar enfermedades alimentarias.
- Organice adecuadamente la nevera: coloque los recipientes en las áreas correctas dentro de la nevera. Los estantes superiores son ideales para productos cocidos o listos para consumir, mientras que los crudos deben ir en las partes inferiores para evitar derrames o contaminación.