El almacenamiento de recuerdos en el cerebro implica cambios en la estructura y función de las neuronas, las células nerviosas del mismo

Cuando experimentamos algo nuevo, las neuronas en el cerebro se activan y establecen conexiones entre ellas. Estas conexiones neuronales se fortalecen a través de un proceso llamado "plasticidad sináptica"

La plasticidad sináptica es fundamental para la formación y consolidación de la memoria, esta tiene dos tipos:

Memoria a corto plazo: es la capacidad de mantener temporalmente la información en la mente. Implica cambios temporales en las sinapsis entre neuronas

Memoria a largo plazo: es la capacidad de retener la información durante períodos más prolongados. Requiere cambios más duraderos y estructurales en las conexiones sinápticas

Por su parte, la memoria a largo plazo se subdivide en dos categorías. La primera es la memoria declarativa, la cual consiste de hechos y eventos como nombres, fechas o lugares

Esta memoria se almacena principalmente en el hipocampo, una estructura cerebral ubicada en el lóbulo temporal medial. La segunda es, la memoria no declarativa; esta es implícita relacionada con habilidades, hábitos y procedimientos

Además de la plasticidad sináptica, la consolidación de la memoria también involucra la reactivación de patrones neuronales durante el sueño. Durante el sueño, el cerebro reorganiza y fortalece las conexiones neuronales relacionadas con los recuerdos

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