En el debate cotidiano sobre mejores prácticas de higiene y manejo de residuos, una pregunta surge comúnmente: ¿el papel higiénico se bota en el sanitario o en la caneca? La respuesta, lejos de ser universal, depende en gran medida de la infraestructura de saneamiento del lugar en cuestión, y tiene implicaciones significativas tanto para el medio ambiente como para la salud pública.
En países con infraestructuras de saneamiento modernas y avanzadas, como Estados Unidos, Canadá, y gran parte de Europa, los sistemas de tuberías y tratamiento de aguas residuales están diseñados para procesar papel higiénico sin problemas. En estos contextos, desechar el papel higiénico en el sanitario y luego descargarlo es la norma aceptada, facilitando prácticas de higiene eficientes y minimizando el contacto con residuos biológicos.
Sin embargo, la realidad es diferente en muchas otras partes del mundo. En países en desarrollo o en aquellos con infraestructuras de saneamiento limitadas o antiguas, como Colombia, tirar papel higiénico en el inodoro puede conducir a obstrucciones severas, dañando el sistema de tuberías y afectando negativamente el tratamiento de aguas residuales. En estos lugares, se recomienda desechar el papel higiénico en una caneca especialmente destinada para ello, una práctica común en diversas regiones de América Latina, Asia, y África.
Día Internacional de la Acción por los Ríos
Esta reflexión toma más importancia en el Día Internacional de la Acción por los Ríos, que se celebra este 14 de marzo. Como en Colombia no hay plantas de tratamiento de aguas residuales en todas las regiones, pues las basuras terminan en los ríos y, finalmente, en el mar, generando una gran contaminación.
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“Cuando sueltan la cisterna eso se va por unas tuberías y muchas de estas tuberías se tapan por todo lo que la gente bota y, aunque el papel higiénico está diseñado para deshacerse con el agua, la mayor parte del país no está preparado para que la gente lo bote por la cisterna. (…) Aunque en las plantas de tratamiento de agua se hace un proceso de limpieza, de colado, en todo el país no hay planta de tratamiento y al final todo termina en los ríos y los ríos en los mares”, destacó la reconocida influenciadora colombiana Marce La Recicladora.
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