Las cáscaras de las frutas no solo sirven para proteger la pulpa que está en su interior y alejarla de la suciedad, sino que también contienen docenas de nutrientes que traen grandes beneficios si se usan de la manera correcta.
En el caso de las cáscaras de mandarina, lo que muchas veces se considera como un simple residuo de cocina puede transformarse en un recurso valioso para el cuidado del jardín.
Al aprovechar estas cáscaras no solo estará economizando, sino que también enviará el uso de químicos en su jardín que pueden afectar su salud y la de los animales que tenga en casa y frecuenten esa zona.
¿Cómo utilizar las cáscaras de mandarina para el jardín?
Este es el paso a paso que debe seguir para utilizar correctamente las cáscaras de mandarina en el jardín:
- Lave las cáscaras para eliminar cualquier residuo químico.
- Córtelas en pequeños trozos de entre 1 y 2 centímetros.
- Entiérralas a 5-10 centímetros de profundidad cerca de las raíces de las plantas o espárcelas superficialmente como cobertura.
- Repita el proceso una o dos veces al año, según las necesidades de su jardín.
Beneficios de las cáscaras de mandarina en el jardín
- Fortalecen el suelo y nutren las plantas: las cáscaras de mandarina contienen nutrientes esenciales como calcio, potasio y fósforo, fundamentales para el desarrollo de las plantas. Al descomponerse, estos nutrientes se integran al suelo, fortaleciendo las raíces y estimulando un crecimiento vigoroso. Son especialmente útiles para plantas exigentes como frutales, rosales y especies ornamentales.
- Mejoran la calidad del compost: cuando se incorporan al compost, las cáscaras de mandarina no solo aceleran el proceso de descomposición, sino que también enriquecen la mezcla con micronutrientes. El resultado es un fertilizante natural de alta calidad que potencia el rendimiento del jardín.
- Repelen plagas de forma natural: el aceite esencial que se encuentra en las cáscaras de mandarina actúa como un repelente ecológico contra plagas comunes, como hormigas y mosquitos. Este método, además de ser seguro, evita los daños colaterales asociados al uso de pesticidas químicos.
- Control de mascotas y mejora del ambiente: el aroma cítrico de las cáscaras, además de ser agradable, mantiene alejadas a mascotas como gatos, que suelen excavar en los jardines. Este olor también contribuye a crear un ambiente fresco y limpio en los espacios al aire libre.