Acompañado de la marimba de chonta, conunos y tambores africanos el artista salsero Yuri Buenaventura pidió desde la tarima del festival Petronio Álvarez que se respetara la tradición de tomar y fabricar artesanalmente el viche.
Cabe recordar que esta bebida es hecha principalmente por las mujeres afro de las comunidades de la costa pacífica colombiana a base de la destilación del jugo de la caña de azúcar que aún no se ha madurado.
“No señor, el viche pide respeto”, cantó el salsero ante más de 100.000 personas, quienes tomaron sus palabras como un gesto de protesta ante la polémica que se gestó hace unos meses después que un empresario registrara su nombre como una marca personal y exigiera a través de tutela el cumplimiento del registro sanitario a las bebidas ancestrales del Pacífico.
“No se compra ni se vende el patrimonio de un pueblo ¿Qué tienes con mi licor que lo miras con desprecio? No señor, mi viche no tiene precio”, cantó exaltado Yuri Buenaventura.
En pocos minutos las más de 100.000 personas que asistieron a este festival entonaron el coro y enaltecieron al artista con aplausos.
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