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No cesa el drama para los familiares de los masacrados de Llano Verde, al oriente de Cali. Álvaro Caicedo, padre de uno de los asesinados, pidió a la Fiscalía que llame a declarar a los dueños de los cañales donde aparecieron los cuerpos de los menores el pasado 11 de agosto.
“Pedimos justicia y solicitamos que los propietarios de los cañaduzales sean investigados. Necesitamos saber la verdad”, afirmó y aseveró Caicedo.
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“De no ser culpables que expliquen porque dieron el permiso para que estos hombres llegaran hasta acá”, indicó Álvaro Caicedo.
Por su parte, Jonatan Velásquez, abogado de la defensa de las víctimas, afirmó que esa masacre pudo evitarse. Gabriel Bejarano, alias 'el Mono', señalado de disparar, tenía dos condenas vigentes y debía estar tras las rejas, pero sigue prófugo.
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“Si el Inpec hubiera hecho lo pertinente estos niños estarían vivos y este señor estaría en la cárcel, por eso hablo de una responsabilidad del Inpec que representa al Estado”, afirmó Velásquez.
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Finalmente, el concejal de Cali, Fernando Tamayo, solicitó a las autoridades en Cali pedir apoyo a la Fuerza Naval del Pacífico para custodiar el río Cauca. El afluente, más el cañaduzal, está siendo utilizado para traslado de armas y de droga.
“Tengo denuncias de que el corredor fluvial está siendo utilizado, atravesando el cañaduzal en el río Cauca, para entrar armas a la ciudad y mover droga”, dijo Tamayo.
Hasta 50 millones de pesos ofrecen por información que permita la captura de Gabriel Alejandro Bejarano, señalado de disparar contra los adolescentes.
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