Hasta último minuto los familiares de César Alexis Blanco, un joven de 19 años asesinado en el oriente de Cali, esperaron a que resucitara y se levantara del ataúd en medio de cánticos y oraciones después de llevar 10 días de velación.
El joven, de nacionalidad venezolana, fue asesinado el pasado 9 de diciembre en una tienda del barrio Puertas del Sol y según su familia, Dios les habló de que se iba a glorificar en él y que se iba a levantar.
Desde ese entonces el cuerpo del joven, que en vida se dedicaba a vender dulces en los buses del MIO, fue acompañado por largas jornadas de cánticos, rezos, danzas y gritos que preocuparon a los vecinos de este sector de la comuna 14.
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El caso llegó hasta los entes de control de la Alcaldía de Cali quienes hicieron constantes visitas con sicólogos y profesionales para acompañar a la comunidad religiosa denominada ‘Cueva de Adulam’. Sin embargo, no lograron persuadirlos.
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“Dios es real y ha hecho milagros.Él hará uno con mi hijo, no sabemos cuándo, pero él así lo aseguró”, expresó Julio Blanco, padre del joven, durante una entrevista a BLU Radio.
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El pasado miércoles, la Secretaría de Salud llegó hasta este sector notificando a la familia Blanco que se había emitido un decreto sanitario, pues el cuerpo estaba preparado para un funeral de 48 horas y no de 10 días.
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“De esa casa sale un mal aire, afecta a los niños y puede causar enfermedades. Que respeten al muerto y lo dejen descansar en paz”, decía una de las vecinas del barrio.
La orden fue copiada a la Secretaría de Seguridad quienes llegaron hasta la comunidad religiosas acompañados por la Policía este jueves a la 1:30 de la tarde.
Según el secretario de Seguridad encargado, Pablo Uribe, la familia fue notificada para trasladar el cuerpo del joven hasta un camposanto por su alto riesgo sanitario.
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La familia no se resistió al procedimiento, pero pidió esperar hasta las 2:00 de la tarde y en medio de nuevas adoraciones esperaban la manifestación del ‘todo poderoso’.
“César Alexis, levántate en el nombre de Jesús. Es en el poder de Jesucristo, aleluya, porque Él es el que resucita y de Él es el poder, aleluya, y yo lo creo, bendita la gloria de Dios. Porque Él dijo que veníamos, la salvación de Jehová”, gritaba la madre del joven.
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Finalmente, el cuerpo fue sacado hasta una carroza fúnebre ante la vista de cientos de vecinos. Pero su madre decidió hacer una última oración.
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“Toda la tierra verá que Dios levanta este cuerpo y le da vida. Levántate cesar Alexis, buen siervo, aleluya”, gritaba.
En medio de las oraciones, un vecino gritó: “déjenlo descansar y llévense a ese pobre muerto”. Luego fue montado a la carroza y llevado a su sepelio.
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“Después de 10 días, el joven fue enterrado en el cementerio evangélico de la carrera 3 con 52”, dijo el secretario encargado de seguridad de Cali.
“Este país tiene libertad de cultos, pero también normas sanitarias y seguridad estrictas que hay que cumplir”, agregó.
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El cuerpo del joven ya fue sepultado, mientras que la comunidad del barrio Puertas del Sol aseguró que los milagros existen, pero que no se deben forzar.
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