El representante a la Cámara por Santander, Edwin Ballesteros, renunció este miércoles para defenderse en medio del escándalo por presunta corrupción mientras fue gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Santander, Esant, entre 2014 y 2016, bajo la administración de Richard Aguilar.
Frente a la renuncia, ya se conocen las primeras reacciones de analistas políticos y abogados santandereanos, quienes han seguido el proceso.
"Esto es la continuación de escándalo tras escándalo de corrupción, sobre todo en las generaciones jóvenes de políticos que estaban llamados, como Richard (Aguilar) y Edwin (Ballesteros) a ser la marca del futuro de la región, pero lo que uno ve es que se anclaron al pasado (...) Más allá de su situación, eso le conviene al departamento, nosotros ya tocamos fondo con ese modelo de gobernabilidad regional y local", dijo Julio Acelas, analista político e historiador.
A su vez, el abogado Gerardo Martínez señaló que el proceso de Edwin Ballesteros pasa automáticamente a la Fiscalía sin que pueda ser juzgado por la Corte Suprema de Justicia.
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"La conducta que le atribuyen no ocurrió cuando era parlamentario, entonces tras la renuncia automáticamente se va para la Fiscalía y no alcanza la Corte a resolverle la situación jurídica (...) Ya se está entronizando esa costumbre sobre cómo ubicamos un juez que nos haga 'pasito'", comentó el abogado Martínez.