La familia de un joven identificado como Miguel Ángel Alarcón, de 20 años, y quien permanece con muerte cerebral en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Santander, denunció que en medio de un enfrentamiento verbal, un policía de Bucaramanga disparó “con ira contra Miguel Ángel”.
El hecho ocurrió el pasado fin de semana en el barrio Betania, al norte de Bucaramanga.
Emiro Alarcón, padre del joven, denunció ante la Fiscalía que se trata de un patrullero del sector, cuya identidad aún se desconoce, quien accionó el arma “sin que Miguel Ángel Alarcón representara un peligro y le disparó en la cabeza”.
“Ellos llegaron groseros diciendo ‘ole cabrón, yo no sé qué’, insultando, entonces mi hijo le dio piedra y le dijo que más cabrón era él, sacó el bolillo y se lo pegó en la cabeza, entonces a mi hijo le dio más rabia al ver la sangre, quedó muy sangrado, el policía siguió aleteando y que para adentro, mi hijo cogió una botella y apenas se movió, el policía lo tenía en la mira y cuando se movió le pegó el tiro”, contó el padre del joven.
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El brigadier general Luis García, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga, reconoció que sí hubo un disparo, defendió al patrullero y aseguró que el uniformado actuó en defensa propia.
“Esta persona se abalanzó contra uno de los uniformados con un pico de botella y al momento de proceder y actuar nuestro policía accionó el arma de fuego y afectó la integridad de este ciudadano quien fue trasladado para el hospital, nuestras patrullas que llegaron de refuerzos fueron objeto de asonada”, respondió.
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La familia del joven sostiene que no hubo asonada y dice que tienen testigos del momento exacto del hecho.
Será la Fiscalía quien debe investigar y revisar unas cámaras de la misma Policía que había en el sector para determinar qué ocurrió en la madrugada del pasado lunes.
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