Una inesperada emergencia golpeó las zonas rurales y urbanas de los municipios de Cimitarra y Landázuri, en Santander, cuando un poderoso vendaval acompañado de fuertes lluvias azotó la región, dejando a varias familias afectadas y necesitando asistencia urgente.
La tragedia comenzó con una lluvia aparentemente inocua alrededor de las 7:00 de la noche del martes 5 de septiembre. Sin embargo, en cuestión de minutos, la tormenta se intensificó, desatando precipitaciones torrenciales y vientos devastadores que arrancaron techos de viviendas y derribaron árboles en diversas áreas de Cimitarra.
La Plaza de Mercado de la localidad también sufrió graves daños, con el fuerte viento arrebatando techos y dejando una estela de destrucción. Uno de los afectados expresó: "Los locales de la plaza están afectados, el fuerte viento se les llevó el techo y quedaron destruidos. Hay muchos daños y hoy las personas no pudieron laborar porque casi toda la plaza tiene afectaciones".
Los habitantes de algunos barrios junto con otros de las veredas más cercanas también reportaron daños en sus viviendas. Una de las personas damnificadas compartió su angustia: "Nos quedamos al aire libre. Muchos tratamos, en medio del agua, de salvar algunas cositas, pero otras se mojaron y no hubo nada qué hacer, estamos necesitando ayuda".
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El área rural de Landázuri también fue afectada por el vendaval. En la vereda Pedregales, varias casas quedaron sin techo debido a la intensidad de los vientos. Amílcar Rodríguez, líder social, describió la situación: "Fueron cuatro minutos de mayor intensidad en los vientos y ese es el momento en que ocurre la emergencia. En el sector de Pedregales, algunas viviendas fueron destruidas, en este momento estamos determinando cuántas casas se quedaron sin techo".
El alcalde de Cimitarra, Henry Riaño, anunció que el equipo de gestión de riesgos ya está en acción, realizando visitas a las áreas afectadas para elaborar un censo de damnificados.
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"Vamos a llegar a los lugares afectados, haremos las visitas para saber el número de afectados y de esta forma poder gestionar recursos del orden departamental y nacional que nos permitan brindar las ayudas", expresó el alcalde.
Fabián Vargas, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres en Santander, confirmó que por lo menos siete municipios del departamento se han visto afectados por la lluvia y las tormentas eléctricas que se han presentado desde el pasado fin de semana.
Además de las devastadoras consecuencias en las viviendas, las comunidades también tuvieron que enfrentar horas sin servicio de energía eléctrica porque la caída de árboles afectó las redes.
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