La Procuraduría General de la Nación encontró que el gerente del Hospital Universitario Erasmo Meoz de Cúcuta , Juan Agustín Ramírez Montoya, y la subgerente administrativa, Soraya Tatiana Cáceres Santos, contrataron la elaboración de una obra digital con la historia del hospital por 58 millones de pesos en plena época de la emergencia sanitaria por coronavirus.
Para el Ministerio Público, esos recursos no tienen nada que ver con la prestación correcta de los servicios de salud y menos en épocas de COVID-19 y, al no tener planeación ni justificación, el ente de control encontró esta falta como gravísima.
En fallo de primera instancia, la Procuraduría suspendió al gerente Juan Agustín Ramírez por cuatro meses y a la subgerente administrativa por seis meses sin poder ejercer el cargo.
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La Procuraduría advirtió que este tipo de contrataciones no están justificadas y recordó que todos los recursos de la salud deben estar destinados a prestar atención derivada de la emergencia por el coronavirus.
El negocio jurídico no contribuía con las metas y objetivos institucionales para la correcta prestación de los servicios de salud y que el estado de emergencia derivado de la pandemia imponía planear una debida asignación y ejecución de recursos.
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El Ministerio Público señaló que todos los esfuerzos y recursos debían estar orientados a la contención, atención y mitigación de la pandemia ocasionada por el virus y que no resultaba oportuno gastar 58 millones de pesos para ejecutar un contrato, cuyo objeto era la elaboración de una obra literaria relacionada con la historia del hospital.
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