Cuando se movilizaba por una vía del corregimiento de Puerto Olaya, municipio de Cimitarra en Santander, a plena luz del día este sábado, 26 de noviembre, un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) fue víctima de robo de su arma de dotación. El funcionario iba con el concejal Cristian Camilo Camacho a quien le presta seguridad.
El concejal Camacho quien denunció amenazas en su contra, contó que cuatro hombres armados los abordaron camino a su residencia.
“Yo iba en mi motocicleta con mi escolta asignado por la UNP y en el sector denominado en la vía Ecopetrol, en el corregimiento de puerto Olaya en cimitarra, Santander, mi lugar de residencia, nos abordaron cuatro jóvenes armados tres con armas, uno con changón y desarmaron al escolta. Se le llevaron la pistola y las municiones”, aseguró el concejal.
El concejal dice que se trata de una advertencia porque cuando llevaba dinero y el celular en su bolso no se lo robaron.
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“Los cuatro hombres huyeron del lugar y lo único que me dijeron fue “cuidado se pone de sapo con la Policía”. Se que son jóvenes que hacen parte de una banda delincuencial que se denomina ‘Los de Olaya’ identifiqué a tres de ellos porque son de aquí y no llevaban capuchas”, señaló Camacho, quien es el actual presidente del Concejo de Cimitarra.
A través de su cuenta en Twitter, la Unidad Nacional de Protección confirmó lo corrido.
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“Robo de dotación en Santander en hecho ocurrido ayer en Puerto Olaya, corregimiento de Cimitarra, fue asaltado un esquema de protección. Le fue sustraído arma, proveedor y munición. Usuario y escolta resultaron ilesos”
Robo de dotación en Santander
— Unidad Nacional de Protección (@UNPColombia) November 27, 2022
En hecho ocurrido ayer en Puerto Olaya corregimiento de Cimitarra, Santander, fue asaltado un esquema de protección. Le fue sustraído arma, proveedor y municion. Usuario y escolta resultaron ilesos.
El concejal del partido de U tiene protección de la UNP desde el año 2019 cuando fue victima de un atentado, ocasión en la que le dispararon siete veces. Desde esa fecha ha seguido recibiendo amenazas, en enero de 2021 le enviaron un ramo de flores con un ultimátum de abandono de la zona y en marzo de 2022 le robaron las cámaras de seguridad de su vivienda.
Además, denunció que desde abril de 2022 le retiraron dos de los tres escoltas y el carro asignado hace tres años.
“Yo responsabilizo de esto a la UNP porque me desmejoraron la seguridad y quedé con un solo escolta y sin vehículo, nos movilizamos en una moto”, señaló.
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