Un nuevo escándalo rodea a laGobernación de Santander por posibles sobrecostos en una licitación que pretendía realizar la compra de elementos musicales para los Centros de Atención Especial, CAE, destinados a la atención de adolescentes entre 14 y 18 años privados de la libertad.
Según la denuncia, hecha por el Comité de Transparencia por Santander, un saltarín inflable costaría 11 millones de pesos y una piscina de pelotas hasta 6 millones de pesos, cuando los valores en el mercado son, evidentemente, inferiores.
“Realmente encontramos unos precios muy elevados para este proceso, sobretodo porque no hay un sustento y justificación en los estudios previos para poder adquirir este tipo de elementos. Por ejemplo, castillos inflables por $11 millones, cuando encontramos en el mercado estos mismos productos a $6 millones”, indicó Marcela Pabón, directora de Transparencia por Santander.
Por esta denuncia, la Procuraduría confirmó que abrió indagación contra funcionarios indeterminados de la Gobernación de Santander.
“El ente de control indaga si el proceso iniciado por la administración departamental en la actual vigencia fue suspendido luego de que se reportaran observaciones y sobrecostos, según lo expuesto en la denuncia”, dice la Procuraduría en un comunicado.
Publicidad
La Procuraduría Regional de Instrucción de Santander “ordenó la práctica de pruebas con el fin de identificar e individualizar al servidor o servidores públicos presuntamente comprometidos, establecer la ocurrencia de conductas posiblemente irregulares y las circunstancias en las que se habrían cometido para determinar si constituyen faltas disciplinarias y el posible perjuicio causado”.
Publicidad