Un menor de dos años fue el único caso de quemado con pólvora durante la celebración de Año Nuevo en Bucaramanga.
Aunque el caso no fue reportado por el Hospital del Norte al Centro de Regulación de Urgencias de Santander, se pudo comprobar que un niño de dos años resultó con quemaduras leves de pólvora en la celebración del 31 de diciembre.
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El menor fue llevado al centro asistencial con quemaduras superficiales en la piel de una de sus piernas, provocadas por un artefacto pirotécnico, se le hizo la atención prioritaria y fue dado de alta dos horas después, sin necesidad de haber sido trasladado a un hospital de mayor complejidad.
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Durante el mes de diciembre cuatro personas resultaron quemadas con pólvora y otras tres con parafina, los últimos casos en el día de velitas.
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