En medio del dolor por el atroz crimen de su hermano Álvaro Díaz, su cuñada y sus dos sobrinos a manos de venezolanos en la vereda Buenos Aires, en Landázuri, Santander, Mary Díaz, hermana del docente, contó que a las personas que acabaron con la vida de la familia Díaz Acuña su hermano les había dejado una casa para que vivieran allí.
“A tres de ellos les había dejado una casa que quedaba al lado de la de él, donde ya no estaba porque había construido otra, ya que no tenían donde vivir”, aseguró la familiar del profesor.
La negativa de Álvaro de prestarles dinero a los venezolanos sería la causa del ataque y posterior quema de la vivienda.
“Les había prestado $21 millones y cuando mi hermano decidió no prestarles más ellos decidieron robarle un dinero que mi hermano había retirado y ellos sabían que lo tenía en la casa. Mi hermano no se quiso dejar por las buenas y lo asesinaron”, relató Mary Díaz.
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Los cuerpos de la familia Díaz Acuña y los cuatro venezolanos agresores permanecen en la sede de Medicina Legal en Bucaramanga.
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