La Gobernación de Santander y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo confirmaron que cinco ríos se encuentran en alerta roja tras las intensas lluvias de los últimos días en la región.

“Hay preocupación por esta declaratoria de alerta roja de varios afluentes como el río Carare, Opón, Magdalena, Lebrija y Sogamoso que ya han generado inundaciones y afectaciones”, dijo el gobernador de Santander, Mauricio Aguilar.

Los municipios afectados por inundaciones están, especialmente, ubicados en la zona del Magdalena Medio: Cimitarra, Rionegro, Sabana de Torres, Simacota, Puerto Parra y Puerto Wilches.

Entre tanto, en alerta naranja se encuentran los ríos Fonce, Chicamocha y Suárez.

Las lluvias ya dejan otros 5.000 afectados en el municipio de Piedecuesta tras quedar incomunicados por varios deslizamientos de tierra.

En la troncal del Carare, entre los municipios de Landázuri y Cimitarra, un enorme derrumbe mantiene cerrada la vía

¿Hasta cuándo seguirán las lluvias en Colombia?

En lo que va del 2022, más de 338.000 familias se han visto afectadas por las lluvias  en Colombia. Además, 3.021 viviendas han quedado destruidas y 196 personas murieron durante el fenómeno de la niña que vive el país.

En Noticias Caracol,  la directora del Ideam, Yolanda González, analizó la temporada invernal que atraviesa el país y comentó hasta cuándo lloverá en el país, pues no paran las inundaciones, deslizamientos y crecientes que afectan las zonas rurales y urbanas.

“Vamos a seguir con lluvias  en gran parte del territorio nacional. El mes de noviembre, es el segundo más lluviosos del año y este fenómeno de la niña nos generará lluvias más de lo normal”, dijo.

La directora manifestó que climatológicamente la segunda temporada de lluvias en Colombia va hasta mediados de diciembre y ahí se espera un cambio a condiciones “menos lluviosas en gran parte del país”.

Lluvias en la última semana de octubre

Desde el 24 hasta el 28 de octubre se espera picos de lluvias en las regiones Caribe y Andina en los primeros días de la semana. Esto por un tren de ondas tropicales que recogen agua del océano Atlántico, dejando precipitaciones en el centro-norte y parte del piedemonte llanero.

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