Una grave crisis hospitalaria por cuenta del aumento de casos COVID-19 en Santander atraviesa los hospitales públicos y clínicas privadas del departamento.
La demanda de pacientes supera la capacidad en áreas de hospitalización, urgencias y cuidados intensivos.
Nancy Cañón, directora de la Asociación de Hospitales de Santander, expresó su preocupación por el creciente comportamiento epidemiológico del COVID-19 y aumento de personas infectadas.
“Estamos preocupados, todos los hospitales estamos en una alerta roja, la ocupación casi del 100% en UCI, en hospitalización y en urgencias lo que agrava la situación de atención al usuario”, manifestó la representante de la asociación.
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Asegura que están prestando el mejor servicio con la capacidad de cada área.
“Hay casos en los que los pacientes requieren UCI y están siendo tratados por fuera de UCI, en urgencias, con las capacidad y elementos que están disponibles en esta área. Si requieren ventilador mecánico tienen que hacer fila mientras se desocupa una cama en unidad de cuidados intensivos”, aseguró.
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La representante de la Asociación de Hospitales de Santander también mostró su preocupación por la carga laboral del personal médico y la dificultad para conseguir profesionales de la salud en algunos municipios de provincia.
“Por eso necesitamos la ayuda de las personas, que no bajen la guardia, sigan los protocolos de autocuidado, el uso de tapabocas y el lavado de manos”, puntualizó.