El joven Nicolás Andrés Puentes Murillo, de 20 años, fue asesinado en una riña en el sector de Cabecera del Llano, Bucaramanga.
La víctima recibió una herida en el tórax, y aunque fue llevado rápidamente a la Clínica Bucaramanga, falleció debido a la gravedad de la herida.
Según testigos, el agresor llegó en una motocicleta y lo atacó con un arma cortopunzante antes de huir junto a otras cinco personas en tres motocicletas.
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La policía está llevando a cabo operativos para encontrar al agresor y aún no se han pronunciado oficialmente sobre los hechos.
Según otra versión, la riña habría sido causada por la negativa de los implicados a entregar una botella de licor.
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