Un uniformado del CTI de la Fiscalía, otro de Migración Colombia y 19 personas más fueron capturadas en Bucaramanga y Bogotá, según las autoridades, por conformar una red delincuencial que extrajo información de cientos de ciudadanos a través de una sede de la Registraduría en la capital del país para tramitar créditos bancarios y compras en línea.
“Dentro de las personas capturadas figuran dos funcionarios públicos que son de enlace con la Registraduría, esos funcionarios accedían a la ‘web service’ de la entidad y facilitaban la huella dactilar, fácilmente podrían suplantar la huella de las personas”, informó el general Luis García, comandante de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Los delincuentes reproducían en látex las huellas de las víctimas y con estas elaboraban cédulas falsas, solicitaban créditos bancarios o compraban en almacenes de cadena.
“Accedían al sistema de información financiera Sifin y determinaban la capacidad económica de los ciudadanos, de esa manera acudían a adquirir productos financieros como tarjetas de crédito o bono de regalos en tarjeta de débito”, indicó Oliden Riaño, director de la Fiscalía en Santander.
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Las autoridades creen que durante los meses de cuarentena, la organización integrada por dos familias habría hurtado 15 mil millones de pesos de manera fraudulenta.
“Hicieron una compra de 191 pesos, pero como la tarjeta estaba inactiva yo no dije nada, y por la noche hicieron compras por 500,000 pesos aproximadamente de la tarjeta que físicamente no tengo”, contó Alejandro Marín, víctima de esos delincuentes.
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Las autoridades investigan más funcionarios públicos que estarían involucrados en el ilícito.
Los 24 allanamientos fueron adelantados en el área metropolitana de Bucaramanga y Bogotá; los capturados tendrán que responder por los delitos de concierto para delinquir y falsedad material en documento público.