Como una inusual forma de protestar, el gerente de la clínica de Girón (Santander), Aymer Alvarado, se encadenó a un poste frente a las instalaciones de la clínica para llamar la atención y exigir que se respete su contrato y el debido proceso en la evaluación que debe hacer la Junta Directiva con respecto a su gestión. Antes estos hechos el funcionario interpuso una tutela.
“Quiero aclarar que este símbolo que tenemos acá es sencillamente porque estamos pidiendo que no se viole o se vulnere el debido proceso. De manera irregular desde el viernes pasado las actuaciones de la presidencia delegada de la Junta Directiva de la Clínica están citando a una Junta que no corresponde a la legalidad ni al procedimiento establecido por el Ministerio”, explico Alvarado.
Según el gerente, la protesta lo que busca es que se respete la calificación de su gestión como debe ser y dentro del marco del debido proceso como lo estipula su contrato, que se permitan los miembros de la Junta que deben ser los acordados por la ley y que se haga una calificación objetiva.
Posteriormente, el gerente intentó ingresar al lugar donde se debía hacer la evaluación de su desempeño, pero la encargada de la portería no lo dejó entrar, argumentando que, aunque fuera el gerente de la clínica y la Junta se citaba para evaluar su gestión, no tenía autorización para su ingreso.
“Vamos a dejar aquí reportado la decisión que ha tomado la Alcaldía de Girón, aunque soy el gerente y por norma me deben dejar entrar no lo hicieron, y yo me encuentro con los otros dos miembros de la Junta Directiva, los cuales fueron ilegalmente recusados por la presidenta de la Junta, de manera que dejamos constancia que aquí estuvimos e insisto en el debido proceso porque deben dejarme entrar para luego notificarme las decisiones, pero eso no ocurrió”, manifestó el gerente de la Clínica de Girón.