Las lluvias no dan tregua en Santander y en el bajo Rionegro por cuenta de las lluvias. Ya son más de 50 familias las que tratan de sacar el agua de sus casas con baldes y motobombas, pero el trabajo parece inútil porque el desbordamiento del río Lebrija es impresionante, arrasó con cultivos y se metió hasta las camas de estas personas, quienes ya empiezan a reportar las pérdidas de algunos de sus electrodomésticos y decenas de hectáreas de cultivos en tres corregimientos.
“Se presentaron afectaciones en cultivos de cacao, plátano, café, patilla y melón, por fortuna no hubo pérdidas humanas”, informó Carolina Salon Rangel, secretaria de Planeación de Rionegro.
La otra emergencia se reporta desde el municipio de Simacota, donde se desbordó la quebrada Santa Rosa y en este punto de Santander son más de 25 familias afectadas.
Gestión del Riesgo informó que adelantan un censo para enviar ayudas y atender a las 75 familias damnificadas por cuenta de la entrada agresiva del invierno a Santander.