Mientras unos disfrutan de la majestuosidad y el ruido de la pólvora durante navidad, otros viven un verdadero drama causado por el aturdidor estallido de los elementos pirotécnicos que no han dejado de sonar en las primeras diez noches de este mes en Bucaramanga y el área metropolitana.
Ese drama, especialmente, lo viven las mascotas que huyen despavoridas del ruido de la pólvora. En algunos casos, como el de la perrita Pookie, terminan en tragedia.
Pookie es una perrita de dos años, quien salió a correr por las calles de su barrio en Piedecuesta tras una explosión desmedida de pólvora por parte de sus vecinos, y murió atropellada por un carro.
“Hoy recibí una noticia muy triste, la de Pookie, esta perrita de Piedecuesta que se había extraviado la noche de velitas y resultó que la habían atropellado, alcanzó a ser llevada a la veterinaria, pero hoy murió”, indicó Alejandra Prada, reconocida ambientalista de la región.
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Pooky se perdió el 8 de diciembre, la pólvora desmedida la hizo salir corriendo asustada, su familia la buscó por días, hoy recibieron la triste noticia de que fue atropellada y murió 😭😭Perdónanos Pooky😭 Ya basta! #NoMasPolvora pic.twitter.com/PTowQdIqWg
— María Alejandra Prada (@malejaaprada) December 10, 2021
Colectivos animalistas han reportado que en lo que va de este mes han desaparecido 30 mascotas por culpa de la pólvora en Bucaramanga y el área.
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“Hacemos el llamado a la ciudadanía, por favor queremos cielos en calma para los animales, ellos necesitan también tener una navidad en paz, tranquila, porque la pólvora les provoca vómito, taquicardia, puede provocar problemas respiratorios”, agregó la animalista.
Para los que creen que la pólvora no genera daño a la vida silvestre, ahí tienen. Muchas aves salen de sus nidos despavoridas al escuchar el estruendoso ruido de la pólvora, se estrellan con vidrios, se infartan por el estrés y muchas crías mueren por ausencia de sus padres. https://t.co/deX6w88qal
— Rosa Juliana Herrera Pinto🐾👣 (@juliherrerap) December 9, 2021