Hay preocupación en el área metropolitana de Bucaramanga luego que dos niños resultaran quemados con pólvora durante la noche de las velitas.
El primer caso se presentó con una niña de 5 años en el barrio Riveras del Río del municipio de Girón, cuando la menor estaba jugando con las denominadas ‘chispitas’ frente a su vivienda y terminó quemada en la parte superior de uno de sus ojos.
Estos hechos, de acuerdo a la hoja de ruta para verificar los quemados, se presentaron cuando la menor jugaba con otros menores manipulando pólvora
El segundo caso se presentó en el barrio Betania, del norte de la capital de Santander, donde un niño de 10 años jugaba con pólvora, cera y agua caliente, terminó quemándose parte de su cuerpo y rostro.
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“Ingresa al Hospital local del Norte un niño que presenta quemaduras de segundo grado en el 10% en la cara”, precisó el oficial.
Estos hechos se presentaron cuando el niño jugaba lo que popularmente se denomina como: ‘boca de dragón’, un juego artesanal donde calientan la cera y pólvora y se echa en una tapa de cerveza y se produce una llamarada
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Los padres de familia de los menores de edad que resultaron heridos fueron judicializados por comprometer la integridad de los niños y deberán pagar una multa que supera los 900.000 pesos.