Después de cuatro meses, familiares del niño asesinado junto a su madre en la vereda Mata de Guadua, del municipio de Sucre (Santander) piden al Instituto de Medicina Legal en Bucaramanga que les entregue el cuerpo para hacer las exequias y el duelo por la pérdida trágica del menor.
El doble crimen ocurrió el 15 de marzo pasado pero los cadáveres fueron hallados días después por las autoridades y voluntarios de la Defensa Civil en sitios apartados.
Desde entonces, los allegados de Irene Pérez Ruiz y Juan Diego Franco, de 4 años, esperan que el Instituto de Medicina Legal les confirme si el cuerpo, hallado desmembrado y esquelético, es el del niño para que les sea devuelto y así llorarlo y sepultarlo.
Leonardo Franco Ruiz, tío del menor, “estamos esperando que nos entreguen los restos para poder reunirnos toda la familia para el entierro. La última vez que llamamos (a Medicina Legal), hace como unos 15 días, (dijeron) que se demoraba de 3 a 4 meses todavía”.
El director de Medicina Legal en Santander, Jorge Humberto Rueda, explicó que la demora en la entrega del cuerpo del niño obedece a que es un proceso técnico de confrontación genética para confirmar con precisión la identificación de la víctima.
“Lo que se hace es hacer una confirmación genética que evidentemente el cuerpo encontrado pertenece a la persona que se está buscando. Se envió la muestra en abril al Grupo de Genética de Medicina Legal en Bogotá para hacer el cotejo necesario. Ya tengo la respuesta y está en el proceso final de confrontación científica que se hace para evitar cualquier posible error”, explicó.
Por la muerte del niño, asesinado a golpes y lanzado al río, y de su madre, quien fue decapitada, espera el juicio el campesino Pedro José Suta, quien se entregó una semana después del doble crimen y está preso en la cárcel de Vélez.
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