La propuesta del gobernador de Santander, Mauricio Aguilar, y del alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, de una apertura total de la actividad económica, a partir del próximo 1 de junio, generó una lluvia de críticas por parte de médicos que consideran que no es consecuente con el momento crítico por el que atraviesa el departamento debido a la pandemia.
Laura Rodríguez, epidemióloga de a Universidad Industrial de Santander, manifestó su preocupación ante un eventual desmonte de las restricciones por el COVID-19.
“Nos preocupa porque se hace en el momento más álgido de la pandemia donde tenemos una ocupación alta en UCI (…) Necesitamos salir de esta situación para reactivar la economía, pero no puede ser a costa de la vida de las familias”, manifestó Rodríguez.
Para la epidemióloga el desmonte de las medidas de pico y cédula, toque de queda y ley seca, debe hacerse de manera gradual.
Publicidad
“Definir un tiempo para reactivar y que en ese tiempo se hagan esfuerzos por parte de los actores para asegurar que la reapertura no vaya a verse reflejada en más picos dentro de los picos de la pandemia y una crisis mayor a la actual de la red hospitalaria”, indicó.
El médico Oscar Araújo, cuestionó la propuesta hecha por los mandatarios, local y departamental, porque no responde a la situación actual de la pandemia.
Publicidad
“Los mandatarios hicieron un llamado a las organizaciones sociales a disminuir las actividades que implicaran aglomeraciones, pero hoy hay un doble rasero, pretenden limitar la manifestación, pero no toman medidas que limiten el contagio, hacemos llamado para que las medidas sean consecuentes con la situación”, señaló el médico Araújo.
Santander está con una ocupación del 99% de camas UCI con solo seis camas disponibles, dos en Bucaramanga y cuatro en Barrancabermeja.