En un llamado desde Bucaramanga, Juan Manuel Galán, presidente del Nuevo Liberalismo, expresó su firme compromiso con la defensa de la democracia en Colombia, la cual considera actualmente amenazada por la presencia de grupos armados ilegales en el proceso electoral.
Galán anunció que buscará medidas cautelares ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de los Estados Americanos (OEA) para fortalecer la integridad del proceso electoral programado para el 29 de octubre. Estas medidas cautelares tienen como objetivo proteger el proceso electoral de las presiones ejercidas por grupos armados ilegales y garantizar un escrutinio transparente.
El presidente del Nuevo Liberalismo destacó la alarma emitida por la Defensoría del Pueblo, que reportó alertas en más de mil municipios de Colombia debido a la presencia de grupos que amenazan, intimidan y perfilan candidatos. Estos grupos, según Galán, financian sus actividades ilícitas con el narcotráfico y las rentas ilegales, y están involucrados en actividades como el control del ‘gota a gota’, las redes de microtráfico y la extorsión.
“Según la Defensoría del Pueblo en más de mil municipios de Colombia hay alertas sobre presencias de grupos que están amenazando, que están intimidando, que están perfilando candidatos, financiándose con la cocaína, con el narcotráfico, con las rentas ilegales, haciendo la más llamada limpieza social, controlando el ‘gota a gota’, las redes de microtráfico, extorsionando y pues nosotros vamos a ir ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en Washington a solicitar unas medidas cautelares para el proceso electoral del próximo 29 de octubre”, dijo.
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Juan Manuel Galán subrayó la importancia de contar con una amplia misión de observación y verificación electoral, compuesta por representantes de la OEA, la Unión Europea y las Naciones Unidas. Esta misión tiene como objetivo asegurar que el proceso de campaña, las elecciones y el escrutinio del 29 de octubre se desarrollen de manera transparente y libre de interferencias ilegales.
El llamado de Galán enfatiza la necesidad de proteger la integridad de la democracia en Colombia y garantizar que el proceso electoral se lleve a cabo en un ambiente seguro y justo para todos los ciudadanos. La solicitud de medidas cautelares y la misión de observación reflejan el compromiso de asegurar que la voz de los votantes sea escuchada sin temor a la violencia o la intimidación por parte de grupos ilegales.
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