El invierno sigue generando estragos, en este caso una corriente súbita en el municipio de El Cerrito, Santander, donde se afectaron puentes, postes de energía y algunas vías que dejaron a centenares de personas afectadas que viven en esa zona de la región.
Las lluvias en el páramo del Almorzadero generaron una avenida torrencial en el río Servitá, específicamente en los sectores conocidos como Jurado, Corral falso, Mortiño y Hato del Padre, lugares donde varios puentes peatonales terminaron afectados. Además, algunas vías terciarias tienen que ser intervenidas con maquinaría amarilla para remover los derrumbes y la caída de rocas
Corriente súbita en el municipio de Cerrito, Santander generó afectación en el sector conocido como Jurado, veredas Corral falso, Mortiño y Hato del Padre, donde hubo afectación de puentes peatonales, postes de energía y vías terciarias. Autoridades evalúan daños #VocesySonidos pic.twitter.com/CdxxuQjrAB
— Blu Santanderes (@BLUSantanderes) June 18, 2023
“El día de ayer se presentó avenida torrencial en el río Servitá, jurisdicción del municipio de El Cerrito. En la zona rural de algunas veredas hubo pérdida de puentes peatonales y afectaciones en algunas vías terciarias. Se ha articulado con el Concejo municipal de gestión del riesgo una evaluación de daños y análisis de necesidades para revisar si es necesario tomar medidas o hacer cierres viales en el lugar”, aseguró Fabián Vargas, director de Gestión del Riesgo de Santander.
Los Bomberos Voluntarios del municipio de El Cerrito adelantan la evaluación de los daños y el análisis de las necesidades de los habitantes de la zona, aunque aclararon que no hay personas afectadas por la emergencia, pero sí mencionaron que hay alerta porque se pueden presentar próximamente deslizamientos en algunos taludes cercanos al lugar.
Hace poco también se presentó una afectación en el municipio de Oiba producto de una granizada y un huracán que afectó cultivos.
En ese caso, los hechos ocurrieron en los sectores conocidos como La Libertad y La Palma de la vereda Peñuela de Oiba, en el sur del departamento de Santander, donde una granizada acompañada con vientos huracanados sorprendió a los agricultores que vieron, cómo de un momento a otro, el cambio del clima destruyó sus cultivos de café, maíz y plátano entre otros
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Además, hubo varios techos averiados, jardines, viveros y redes eléctricas caídas y viviendas destruidas.
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