En diálogo con BLU Radio el médico Leonardo Salazar, quien estuvo al frente del caso señaló que había pocos de este tipo en el mundo.
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Cuando la mujer de 23 años fue diagnosticada con muerte cerebral su embarazo aún no estaba completo, por tanto los médicos tomaron la decisión de mantenerla viva de forma artificial hasta poder traer al mundo a su bebé, pues ese era su deseo.
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“Ella escribió en un papel que por favor salvaran a su bebé. La familia estaba esperanzada con el bebé y muy dolida con el estado de salud de la madre. Entonces decidimos comenzar con este procedimiento llamado soporte somático”, señaló el médico Leonardo Salazar.
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El procedimiento inició el 26 de agosto pues la mujer tenía el pulmón muy afectado y la enfermedad había comprometido su cerebro.
“La influenza produce una neumonía en algunas personas muy severa o un síndrome de dificultad respiratoria aguda y produce una mortalidad muy alta. La segunda causa de muerte puede ser sangrado cerebral y eso fue lo que sucedió con ella que fue declarada clínicamente muerta”, señaló el médico.
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El procedimiento permitió reemplazar algunas funciones del cerebro para que su útero y órgano materno prolongaran la gestación un mes más para salvar al bebé.
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Sin embargo, la decisión de los médicos no fue sencilla. Después de comités de ética y tras hablar con la familia se determinó que el bebé debía ser salvado pues la pareja estaba buscando el embarazo desde hace 2 años.
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“Consultamos con expertos en el mundo que han tenido mujeres embarazadas con pulmón artificial y quisimos intentarlo para ver si era posible hacerlo. Cuando una materna muere es algo que se toma con mucha seriedad y se hizo investigación profunda con la EPS para establecer cómo se había contagiado y su control prenatal”, indicó el médico.
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Según los especialistas, al parecer por confusión, la joven no se había vacunado contra la influenza después de la semana 14 de embarazo.
“Lo que hicimos durante el procedimiento fue proveerle de hormonas de manera intravenosa. La alimentación se daba por una sonda a través del intestino”, añadió el médico.
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El bebé, llamado Luis Alejandro, nació el 21 de septiembre y pesó 750 gramos. La criatura, que llegó al mundo de 7 meses de gestación, permanecerá en incubadora y bajo observación médica.
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