Algunas clínicas en la frontera con Venezuela tienen su capacidad instalada en el área de urgencias. Para entender un poco sobre esta situación, basta con observar las salas de espera abarrotadas de pacientes y las largas listas de espera solo para el triage.
En dos de estas clínicas principales, el servicio de urgencias supera el 160 % de su capacidad, donde el personal este sábado no da abasto.
Los accidentes de tránsito son uno de los factores con mayor incidencia, según explicó el director del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, Carlos Martínez, quien instó a buscar planes de prevención de siniestralidad vial como tarea inicial.
"Las clínicas están colapsadas por la atención de urgencias. Recordemos que en la ciudad hay importantes instituciones prestadoras de servicios de salud y atención domiciliaria que han sido contratadas por las EPS de la región para garantizar la prestación", informó.
Publicidad
Sobre la mesa hay varias propuestas. La primera es que el gobierno nacional destine mayores recursos para ampliar la capacidad de urgencias del Hospital Universitario Erasmo Meoz, según Aristides Hernández, presidente de Anthoc en Norte de Santander.
La segunda propuesta, liderada por la presidenta de la Asociación de Usuarios de esta región, Ligia Velasco, es que el gobierno intervenga y asuma algunos costos para habilitar todas las clínicas durante un corto período y así recibir a todos los pacientes de forma humanitaria, sin restricciones ni exclusiones, es decir, que se atiendan de acuerdo a su necesidad y no a su EPS.
Publicidad
En las últimas horas se llevó a cabo una importante reunión con médicos, EPS y la red privada y pública relacionada con el servicio de urgencias, donde se trazaron estrategias que buscarán disminuir el impacto en las áreas de atención de urgencias.
Le puede interesar (Las 5 noticias más importantes de la semana en las regiones):