A pesar de un leve descenso en los casos de coronavirus en Bucaramanga y Santander las autoridades mantendrán las medidas de restricción durante febrero.
El toque de queda y la ley seca en horas de la noche se mantendrán en el departamento de Santander.
"Se ha presentó un leve descenso de casos, pero no podemos bajar la guardia, las medidas continuarán porque la ocupación de camas UCI se mantiene por encima del 80%", afirmó el secretario de Salud de Santander, Javier Villamizar.
Este viernes las autoridades definirán si suspenden la medida del pico y cédula como lo propuso el alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas.
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"No es momento de suspender las medidas, sabemos que hay problemas económicos, pero primero está la salud. No hay que flexibilizar las normas, porque los ciudadanos siguen siendo desordenados, no respetan los protocolos de bioseguridad, no guardan distanciamiento y hacen fiestas clandestinas", manifestó Julieta Rueda, presidenta de la Asociación de Médicos Internistas de Santander.
Durante la pandemia se han presentado más de 86.000 casos de COVID-19 en Santander