Los ataques contra los articulados y buses del transporte masivo de Cali, MIO , no paran y el panorama es complejo para el gremio.
Los más recientes ataques se presentaron en la carrera 15 con 21, donde un motociclista lanzó una roca contra el articulado. El otro hecho sucedió en la estación de San Nicolás. No hubo personas afectadas.
“Desafortunadamente estamos en aumento y las cifras cada mes son más graves cerramos octubre con 180 vehículos vandalizados”, dijo Gonzalo Cucalón, subgerente de la empresa Grupo Integrado de Transporte Masivo.
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En lo corrido del presente mes ya son cinco las acciones violentas contra los automotores. En promedio el arreglo de los articulados afectados esta sobre los 3 millones de pesos.