La caravana, que salió de Pasto muy temprano el sábado 14 de enero, iba confiada de las declaraciones que días antes habían entregado los presidentes Gustavo Petro, de Colombia, y Guillermo Lasso, del Ecuador, de que no habría ningún problema para utilizar las vías del Ecuador para ingresar combustible, mercancías y gas, ante la emergencia vial desatada por el cierre de la vía Panamericana por culpa de un gigantesco alud de tierra que ya cumple 8 días en Rosas, Cauca.
Al llegar al Puente Internacional de Rumichaca, sur de Nariño, frontera con el Ecuador, las cosas, según dijo a Blu Radio uno de los conductores que prefirió el anonimato, pintaban bien: "Somos 50 tractomulas que buscamos como abastecer a los nariñenses".
Manifestó que una vez entregados los documentos y solicitados los permisos de rigor, la caravana iba sin ningún contratiempo, solo al llegar a la parroquia de San Gabriel, varios transportadores ya alertados interrumpieron el paso de los tractocamiones alegando que una cosa pueden hablar los presidentes y la clase política, pero que otra cosa es que ellos mandan en las vías y que por consiguiente no dejarían transitar ningún tipo de tractomula colombiana, relato el conductor.
"Ahí comenzó la de 'troya' porque algunos de los transportistas del Ecuador fueron agresivos con sus palabras y no sabíamos que hacer, no teníamos ni idea que ellos eran los que dicen quién entra o quién sale de su país con carga", aseguro el conductor en diálogo con Blu Radio.
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"Insistimos una y otra vez que el presidente Guillermo Lasso había dado su consentimiento para transitar ante la gravedad de la emergencia en Colombia, pero ellos indicaron que ellos jamás fueron consultados", añadió.
Fueron horas de incertidumbre, nadie sabía que hacer y quiénes eran los responsables. De la caravana trataban de comunicarse con altos funcionarios de la Cancillería colombiana para superar este impasse.
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En acuerdo con los transportes ecuatorianos, se logró que el 50% de la flota Colombia viaje y el resto tendrán que hacer el enganche y desenganche. Costó para los vehículos que fueron reemplazados 3 mil dólares, cerca de 15 millones de pesos por transportador.
Andrés Charfuelan, presidente de la ACC capítulo Nariño, dijo que la caravana deberá cumplir esta ruta para llegar a Colombia y de ahí devolverse por la misma transportando combustibles.
Los vehículos, que pesen menos de 20 toneladas (sin carga) podrán transitar por la ruta Julio Andrade-La Bonita, y si el vehículo pesa más de 20 toneladas, este deberá tomar la ruta San Miguel- El Coca- Baeza- Pifo-Quito-Otavalo-Ibarra-Julio Andrade y viceversa, aseguro el líder gremial.
Charfuelan, expreso su preocupación ante nuevas amenazas de no permitir el ingreso de más tractomulas y dijo que es hora que el Gobierno Nacional ya tome cartas en el asunto ante estos atropellos, de los cuales están siendo víctimas los conductores de carga.
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