El número de desplazados del municipio de Roberto Payán, en Nariño, ya supera los 4.000 por culpa de los combates armados entre disidentes de las Farc que obligó a los campesinos a huir de sus casas por temor a morir por las balas perdidas.
Los habitantes de este sector también le temen a las esquirlas de los explosivos que son lanzados de un grupo a otro que se disputan a sangre y fuego el dominio territorial de la sub región del Telembí.
BLU Radio llegó hasta esta convulsionada zona de Nariño en donde desde el pasado 7 de mayo disidentes de las Farc sostienen cruentos combates en poblaciones a las riveras del rio Patía.
Juan Carlos Sinisterra, alcalde de Roberto Payán, reconoció que desde la firma de los acuerdos de paz los campesinos de la zona rural no han tenido un solo día de tranquilidad debido a la presencia de grupos armados ilegales que intentan imponer sus leyes generando temor entre la comunidad que prefiere dejar abandonado todo para poner a salvo sus vidas.
Publicidad
La confrontación armada es cada día más intensa y desde hace dos meses obligaron a los habitantes de 35 veredas y caseríos de la zona rural a desplazarse en busca de un refugio seguro.
“Otros se quedaron confinados porque aún no han logrado salir en medio del fuego cruzado entre disidencias de las Farc”, dijo Sinisterra.
Publicidad
“Es una verdadera crisis humanitaria, las comunidades están hacinadas en 22 albergues que fueron instalados provisionalmente en colegios, escuelas y hasta casas de familia, pero cada hora llegan más desplazados y no tenemos como atender a más comunidad”, insistió el mandatario municipal.
El alcalde Sinisterra precisó que las pocas ayudas que les han llegado han sido entregadas a las familias que están viendo en condiciones indignas.
“No tenemos recursos para mejorar su estadía por eso lanzamos un S.O.S al Gobierno Nacional para que nos ayuden con esta emergencia”, indicó el alcalde.
Publicidad
No podemos esconder una triste realidad, las cosas están complicadas y ya no hay recursos para seguir atendiendo a las comunidades que llegan huyendo de la guerra
Publicidad
De acuerdo con el mandatario, a pesar que se ha querido ofrecer condiciones dignas esto ha sido imposible por la falta de presupuesto.
“Lo que esperamos es la ayuda de todos, entre comunidad internacional y el mismo Gobierno Nacional para evitar una tragedia en la región”, precisó Sinisterra.
Mientras tanto, los desterrados dicen que no quieren volver a sus veredas porque están seguros que hay un deterioro significativo que les dé las condiciones de seguridad que necesitan.
Publicidad
Afirman además que uno de los grupos ilegales dejó sembrando explosivos para evitar la persecución de las autoridades que ya están en la zona tratando de restablecer la tranquilidad en ese sector de Nariño.
Los labriegos pidieron del Gobierno Nacional ayuda inmediata en especial para los adultos mayores y niños los cuales viven un verdadero drama porque no tienen ropa, zapatos y ni medicamentos para atender cualquier enfermedad.