Rappi, la ‘app’ colombiana que empezó regalando donas y hoy vale US$ 1.000 millones

En el paisaje de las calles de Latinoamérica ya es común que la mirada se tope con cientos de personas con un maletín color naranja de un mostacho dibujado que se ha convertido en sinónimo de rapidez, economía y ahorro de tiempo.

Se trata de los colaboradores de ‘Rappi’, la aplicación colombiana nacida en el 2015 que fue valorada en más de 1.000 millones de dólares y que se convirtió en la aliada para pagar recibos, hacer el mercado, comprar el almuerzo y hasta llevar flores a los enamorados.

Creada por Sebastían Mejía, Simón Borrero y Felipe Villamarín, esta ‘app’ logró recibir el título de ‘unicornio’ por dicha valoración, gracias a su presencia en 27 ciudades en México, Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y Colombia.

“Iniciamos con 700.000 pesos haciendo un estudio de Software, programar por las noches y luego aliarnos con Grability (una plataforma estadounidense para ventas por internet) así fue como nació Rappi”, cuenta Simón.

Durante los primeros días los emprendedores salieron a las calles del país regalando donas, un ‘gancho’ con el que invitaban a que las personas descargaran la aplicación. En menos de cinco meses ya tenían cerca de 200.000 usuarios.

En tres años la aplicación conquistó los negocios internacionales y ha logrado nueve rondas de financiación entre las que se encuentran DTS Capital y Sequoia Capital. En marzo de 2016 entró a Y Combinator de Silicon Valley, en Estados Unidos, de la cual recibió una inversión de 120 millones de dólares.

“Fuimos la ‘tienda de barrio’ de nuestros usuarios que pedían lo que querían por nuestra app, siempre estuvimos atentos a las sugerencias y actualmente crecemos en un 20 por ciento mensual y somos la compañía ’tech’ más importante de la región”, dice Simón.

Barrero agregó que: "Estamos muy contentos, porque hemos trabajado muy duro para quitar esos límites que tenemos los colombianos y que no podíamos llegar a esa altura que llegan las empresas de Silicon Valley”

Actualmente Rappi tiene tres millones de usuarios en Latinoamérica y cerca de 20.000 colaboradores conocidos como ‘Rappi Tenderos’, su proyección es llegar a los 80 millones de usuarios en los próximos cinco años.

“Para iniciar un emprendimiento se debe pensar en grande, en un servicio que beneficie a millones de personas. Si no, solo se pensará en lo local, en algo que generara platica y no algo de gran escala”, aseguró Barrero.

El empresario añadió que: “le hemos devuelto el tiempo a la gente y ese es nuestro punto de éxito”.

Actualmente Rappi ofrece a sus consumidores un catálogo con más de 50.000 productos que van desde productos de farmacia, legumbres, licores y hasta llevar dinero en efectivo si no tienen tiempo de ir a un cajero.

“Con Rappi estamos mostrándole a toda Latinoamérica que se pueden hacer ‘unicornios’ y mucho más con el talento colombiano, que, en verdad, somos unos verracos. El apoyo de los inversionistas americanos en esos emprendimientos les abre un mundo de otros emprendedores”, señala Simón.

En relación a los ‘Rappi Tenderos’ esta empresa le ha abierto una oportunidad de ingresos extra a más de 6.000 colombianos que se movilizan en bicicleta y moto.

“La hora del salario mínimo en Colombia es de unos 5.000 pesos, con Rappi una persona se puede hacer desde 12.000 que le sirven para pagar servicios, la carrera universitaria y suplir más necesidades”, cuenta Simón.

Sin embargo, Rappi no ha sido exenta de críticas. Algunos de sus colaboradores han sido denunciados por conducir a alta velocidad y mal parqueo.

“Estamos trabajando en campañas de educación para que este tipo de cosas no sucedan”, indicó Barrero.

Uno de los sueños de los tres empresarios es lograr conquistar el mercado de Wall Street, donde se espera aumentar su valoración.

“Esta empresa no se creó para venderse rápido, seguirá en manos colombianas por lo menos unos 15 o 20 años. En unos dos o tres ya deberíamos estar en la Bolsa de Valores”, concluyó Barrero.

Por ahora, esta app no parará de crecer y seguirá conquistando mercados desde la mano y los dispositivos móviles de las personas de todo el mundo.