En el Valle del Cauca, y en muchas mesas del país, es infaltable al desayuno degustar de un buen pandebono, aquel producto de panadería que se ha convertido en uno de los más exquisitos de la gastronomía nacional.
Diariamente se venden millones de unidades en todo el país, sin embargo, quienes viven en el extranjero añoran poder volver a disfrutar el delicioso platillo en su paladar.
Teniendo en cuenta esa necesidad, una empresa vallecaucana decidió crear una fórmula que permitirá exportar este producto a todos los continentes y congelado.
Se trata de la panificadora ‘Productos Sanín’, un negocio que nació hacia 1984 en el barrio Antonio Nariño de Cali y que hoy es una de las industrias más importantes del departamento.
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Hacia 1993 arrancó su producción de manera industrial donde incursionó en la línea de tortas porcionadas. Desde el año 2.000 su planta fue instalada en el municipio de Yumbo.
Todos los días buscamos reinventarnos e innovar en productos de panadería congelado a nivel industrial
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“Actualmente tenemos pandebono y la almojábana congelada, productos pensados y diseñados, con el fin de que las personas pueden prepararlos de forma fácil en un air fryer, horno casero, horno tostador o simplemente calentarlos en un sartén tapado”, añadió.
Según explicó Agudelo, el producto permite sentir “que hay un panadero profesional en casa”, pues el sabor es idéntico a comerlo en los mejores establecimientos de la ciudad.
“Actualmente vendemos estos productos en nuestros puntos de venta Sanin Artesanal en Cali ubicados en tres centros comerciales de la ciudad”, indicó.
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También manejamos una presentación más pequeña, que es un paquete x 5 unidades de Almojábana y el paquete de Pandebono que trae 6 unidades, estos se consiguen en las tiendas D1 del Valle del Cauca y Bogotá
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De acuerdo con la vocera empresarial, este producto está a un paso de cruzar las fronteras y llegar a otras naciones.
“Actualmente estamos en negociaciones para exportar a Canadá, Estados Unidos y algunos países de Europa. La idea es llegar con las delicias del Valle a todo el mundo”, precisó.
Finalmente, Carolina indicó que la idea de exportar estos productos genera mucho positivismo porque aumentaría su producción y permitiría que la empresa siga apostándole a la reactivación empresarial.
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“Seguimos tocando puertas para codificar nuestros pandebonos y almojábanas congeladas en todo el planeta y llevar este sabor de nostalgia a todas las mesas”, concluyó.