En grave estado de salud y con quemaduras de tercer grado en su rostro, tórax y cuello, permanece en la clínica Valle del Lili, en Cali, un niño de 7 años, que en las últimas horas fue bañado en alcohol y prendido en llamas, al parecer, por parte de su propia madre.
Según el reporte entregado por la Policía, el médico de turno al entrevistar al pequeño recibió esta respuesta: "Mi mamá me quemó porque no hice caso".
"Rechazamos contundentemente estas conductas que atentan contra la integridad de nuestros niños, niñas y jóvenes. En esta ocasión, al parecer, su progenitora es quien ocasiona las lesiones al menor de edad", confirmó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía del Valle.
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La mujer fue capturada en el municipio de Palmira, donde se habrían registrado los hechos, y dejada a disposición de la Fiscalía por el delito de tentativa de homicidio.
El niño de 7 años se encuentra bajo el cuidado del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, que se encargará de restablecer sus derechos y determinar quién quedará con su custodia.