Ni la virgen se salva de los ladrones en Tuluá: desconocidos se llevaron la escultura de la calle 25

Hay conmoción en Tuluá , Valle, por el robo de la imagen de una virgen que por años estuvo resguardada en una gruta en una calle de la ciudad y a la que muchos fieles católicos le profesaban devoción, por lo que piden a los delincuentes que regresen la virgen a su lugar.​

Según los habitantes del sector y transeúntes de la calle 25, una zona bastante concurrida de Tuluá, desde la semana pasada la virgen María, que por años estuvo resguardada en una tradicional gruta, no se encuentra en su sitio que fue construida por fieles católicos.

"Para vandalizarla o solo para desaparecerla, esto que podría ser insignificante pero realmente estaría denotando una mala tendencia de una conducta social que tiene que ser reprobada, rechazada, porque de lo pequeño surge lo grande, el irrespeto a lo sagrado, a los iconos religiosos", señaló el padre Luis Mario Larenas, párroco de este municipio.

Aunque parece un hecho insignificante, se suma a los múltiples casos que se han presentado en esta ciudad, donde los dueños de lo ajeno han expresado, con estos actos, su repudio hacia la iglesia católica.

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Hace un poco mas de un mes, a la capilla del señor del descendimiento o del santo aparecido, que esta ubicada en la vía a tres esquinas de este municipio, delincuentes ingresaron mientras la comunidad dormía y hurtaron elementos de valor para este templo: se llevaron la custodia, tres vasos sagrados, el amplificador, sillas y hasta al Niño Jesús.

La comunidad religiosa pide a las autoridades dar con los responsables de este sacrilegio y a la comunidad que no vaya a comprar los elementos que fueron hurtados.

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