El pasado 3 de septiembre, el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional de Colombia, dio cuenta de la supuesta captura y judicialización de alias 'Óscar', cabecilla del frente Adán Izquierdo de las disidencias de las Farc en el Valle del Cauca.
El hombre, presentando a la opinión pública, fue el desmovilizado Harold Ordoñez, un firmante del acuerdo de paz que supuestamente ya había sido enviado a la cárcel. Sin embargo, esto no había sucedido, pues ni siquiera se habían adelantado las audiencias.
"Perteneció a lasFarc en el año 2006, compañía Víctor Saavedra. En el centro del Valle estuvo en varios centros universitarios dedicado a lo que se denominaba el trabajo seudológico. Para el año 2018 se presenta a la cámara de representantes, no es elegido y retorna a la vida delictual narcotraficante", dijo en su momento el general, quien agregó que el hombre tenía responsabilidad en masacres y asesinato de líderes sociales.
Ordóñez, finalmente, fue presentado ante una juez, quien decidió dejarlo en libertad.
Publicidad
Ahora, fuera del país intentando construir una nueva vida junto a su familia, relató la forma en la que una y otra vez se ve afectado.
"A raíz de este falso positivo toda la vida que venía construyendo se me derrumbó con toda la estigmatización de la que fui victima, por todos los señalamientos que hizo el general Vargas en mi contra a nivel nacional y he tenido que soportar el señalamiento en las calles de la gente que me identifica y me señala como un guerrillero", contó Harold a BLU Radio.
Publicidad
Antes de ser capturado, Harold estudiaba becado una maestría en la Universidad Javeriana de Cali y trabajaba como contratista en la secretaría de paz y reconciliación del Valle. Igualmente, tras firmar el acuerdo, organizó en compañía de otros firmantes una cooperativa en el centro del departamento gestionando proyectos productivos.
"Es lamentable que a un proceso de paz y a las personas que estamos comprometidas nos hagan este tipo de daños que no afectan solo a una persona y a su familia, sino que generan una incertidumbre tremenda para todas las personas en Colombia y el mundo que le están apostando a la implementación de los acuerdos de paz", agregó Harold.
"Empezaron a seguirme y el Ejército acampó al frente de mi casa, por eso tuve que abandonarla y renunciar a mi trabajo, porque no podía desplazarme de manera segura. A mi esposa comenzaron a escribirle desde un perfil del batallón preguntándole sobre su ubicación y, a raíz de todo eso, saqué a mi niña del liceo en el que estaba empezando a estudiar y dejar hasta a mi mascota, porque no podía seguir rutinas como sacarlo al parque. Finalmente, con toda la presión con mi familia, tomamos la decisión de salir del país porque no era vida lo que estábamos llevando en Colombia con esa persecución", puntualizó Ordóñez.
Ante una acción de tutela impuesta por la defensa de Harold, el Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca le ordenó, el pasado 12 de noviembre al general Vargas, retractarse de las afirmaciones en el término de 48 horas.
Publicidad
"Señor general, debe dar ejemplo de respeto a la ley y sobre todo acatamiento a los fallos judiciales. Debe retractarse de manera pública y directa porque fue usted quien le vulneró a Harold los derechos fundamentales al buen nombre, a la honra y al debido proceso. No dilate más esta retractación", dijo el abogado Elmer Montaña.
Sin embargo, hasta el momento no ha sucedido, pues el director de la Policía delegó a otra persona para retractarse y quien finalmente habría hecho un recuento de los hechos. Ahora, se ha presentado un incidente de desacato para que cumpla el fallo de la tutela.
Publicidad