La gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, reconoció que la Industria de Licores del Valle cerró el año con un déficit financiero que estaba considerado dentro del análisis que se hizo sobre las finanzas de la empresa pero que esto no significa que esté en quiebra.
Aseguró la gobernadora que aún hay botellas por comercializar y que le generarán ganancias a la ILV.
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Explicó además que los ingresos al sector salud no se vieron afectados porque se le adicionaron recursos previendo que no se cumpliera la meta de la venta de botellas a través de su comercializador que es el consorcio Suprema.
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“Nosotros, previendo eso, tres meses antes empezamos a disminuir gastos y empezamos a fortalecer salud y deporte que para nosotros es muy importante; por eso logramos adicionar $45.000 millones de pesos a salud y por eso logramos dar recursos a final de año para los hospitales y para la salud de los vallecaucanos”, sostuvo Toro.
La mandataria reiteró que está en marcha el proceso para terminar el contrato con Suprema, que se está respetando el debido proceso del consorcio y que el próximo lunes 15 de enero, en junta directiva, se ultimarán los detalles de la liquidación del consorcio.
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“La acción legal es que incumplió el contrato y que lógicamente hay que rescindir el contrato, eso es lo que está establecido, pero tenemos que darle el debido proceso, así lo recomendó el jurídico y, por supuesto, lo estamos haciendo para la decisión del lunes”, señaló la gobernadora.
Cabe recordar que la meta de ventas de botellas de aguardiente de la ILV para el 2017 era de ocho millones de unidades, sin embargo, solo se alcanzó la mitad de lo presupuestado.
La Contraloría del Valle ya inició las visitas a la sede administrativa de la Industria de Licores del Valle para establecer si hay o no detrimento patrimonial.
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