El violento fin de semana que vivió el Valle del Cauca y que cobró la vida de cuatro personas

Desde la madrugada del viernes 21 de mayo el sector de Calipso, oriente deCali, se convirtió nuevamente en un campo de guerra.

Las balas, los gritos y el sufrimiento hicieron parte de una violenta jornada que, en su momento, dejó como saldo al patrullero de la Policía Juan Sebastián Briñez de 22 años muerto, tras ser impactado por una bala en el tórax y a dos patrulleros más heridos.

El uniformado llevaba 11 días en Cali apoyando las labores de la institución y era natural de Yopal.

Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta $100 millones de pesos a cambio de información que conduzca a la captura de los responsables.

"Viene una comisión especial encabezada por el subdirector de investigación criminal, específicamente, para judicializar a los responsables de los bloqueos con violencia en esa zona que están generando actos criminales", confirmó el general Jorge Luis Vargas, director de la Policía Nacional.

Mientras esto sucedía, un CAI ubicado en la autopista Simón Bolívar con carrera 56 era vandalizado e incinerado.

En la mañana del sábado hubo una tensa calma en Calipso, pero hacia el mediodía las autoridades denunciaron que los uniformados estaban siendo hostigados a tiros por parte de manifestantes.

Los enfrentamientos se extendieron por más de diez horas y el resultado de la nueva violenta jornada fue de un joven muerto, identificado como Jhon Erick Larrahondo, de 21 años. Dos manifestantes resultaron heridos.

Sobre estos hechos las autoridades plantearon dos situaciones. Una tiene que ver con el uso de armas de fuego por parte de encapuchados en la zona, como quedó registrado en videos.

"Hay civiles con armas de fuego, incluso, de largo alcance, que no se sabe exactamente quiénes son, eso es motivo de preocupación. Además, hemos tenido en puntos de bloqueos de la cuidad vehículos que no hemos identificado donde están activando armas de fuego contra personas. También hay sectores echándole leña a la hoguera tratando de activar conflictos por la vía violenta. Lo único que se va a encontrar son más muertes", manifestó el secretario de Seguridad de Cali, Carlos Rojas.

Mientras tanto, se hizo un llamado a las autoridades para no hacer uso excesivo de la fuerza.

"Necesitamos un policía cívico que pueda comprender una situación comunitaria y que no dejen que la fuerza legítima del Estado se desdibuje en un enfrentamiento social", dijo el secretario de Bienestar Social, Jesús González.

Las autoridades, a través de videos captados con drones y el helicóptero, identificaron a un hombre en el mismo sector, conocido con el alias de ‘El gordo’, quien presuntamente es uno de los responsables de atacar a la Fuerza Pública.

El hombre fue capturado junto a cuatro personas más cuando huían a bordo de una volqueta, cuyo conductor fue intimidado y secuestrado, viéndose obligado a transportarlos.

Igualmente se confirmó que, a un centro asistencial, llegó un hombre con heridas de bala que presuntamente manifestó hacer parte de la primera línea de Calipso y a quien las autoridades han señalado de estar implicado en el asesinato del patrullero de la Policía Juan Sebastián Briñez, de 22 años, en hechos registrados durante la madrugada del sábado 22 de mayo.

Una tercera vida se perdió durante este fin de semana producto de los bloqueos. En esta oportunidad, una bebé con horas de nacida que era transportaba de urgencia a bordo de una ambulancia de Buenaventura hacia Cali.

La misión médica relató que, aunque le suplicaron a los manifestantes a la altura de La Delfina que les permitieran pasar, con la vida de la niña colgando de un hilo, no fue posible y además tampoco les permitieron devolverse.

La bebé perdió la vida en la ambulancia a pesar de los esfuerzos por reanimarla.

"Hacemos un llamado a los manifestantes del paro a que respeten y permitan el libre tránsito de la misión medica. Recordar que este tipo de hechos violan el derecho internacional humanitario, los derechos humanos y son reprochables", indicó la secretaria de Salud de Buenaventura, Francy Candelo.

Fuera de las manifestaciones o enfrentamientos en el marco del paro nacional, un hecho violento se presentó en el barrio Miraflores de Buenaventura.

Hombres armados a bordo de un vehículo tipo campero atacó indiscriminadamente a tiros a un grupo de personas que se encontraban departiendo.

De forma inmediata, un niño de 13 años murió en el lugar tras ser impactado por una de las balas en su tórax. Mientras tanto, dos personas más resultaron heridas y se encuentran bajo pronóstico reservado en la clínica Santa Sofía del Pacífico.

Cuando la calma parecía regresar al sector de Calipso, otro sector de la ciudad comenzaba a ser el blanco de enfrentamientos y disturbios.

En el Puente de los Mil Días un grupo de manifestantes denunciaba estar siendo atacados a tiros por personas a bordo de motocicletas y vehículos. Un rumor corrió entre ellos y es que desde el motel Eclipse, ubicado sobre la autopista suroriental, también estaban disparando.

Esto provocó la furia de los manifestantes, quienes atacaron con piedras las instalaciones el establecimiento, dejando totalmente quebrados sus vidrios y también le prendieron fuego.

Al sitio llegó personal del Cuerpo de Bomberos que logró controlar la situación y reportó que no se registraron personas heridas.

La jornada en Cali terminó con un ataque armado, al parecer, por hombres a bordo de vehículos que dispararon en contra de la estación de Policía del barrio El Guabal, en el sur de Cali, y que dejó como saldo a un patrullero y un auxiliar heridos.

Las autoridades reportaron la captura en las últimas horas de 17 personas en Cali señaladas de participar en actos vandálicos en medio de las manifestaciones, mientras que la Alcaldía de Cali inició diálogos con voceros de 25 puntos de bloqueo en la ciudad.