Continúa la ola de indignación en Colombia luego de las declaraciones del cabecilla del ELN, Antonio García, según las cuales ese grupo guerrillero no secuestra, sino que retiene ciudadanos.
Desde Cali, el sacerdote Jorge Humberto Cadavid, quien fue secuestrado por el ELN el 30 de mayo del año 1999 en la Iglesia, aseguró que es indigno que el grupo guerrillero se refiera de esa manera al secuestro que él y los feligreses de su parroquia padecieron.
"Desde este momento y mirando hacia atrás, a mí se me hace que es indigno, es un atentado contra la paz, ellos secuestran, y la palabra no tiene otro significado, persona retenida en contra de su voluntad para ciertos beneficios de quienes los retiene, se llama secuestro y es un delito", dijo, el sacerdote.
Mientras tanto, Isabella Vernaza, otra caleña que fue secuestrada el mismo día en la iglesia, rechazó dichas afirmaciones y manifestó que las declaraciones desconciertan a los colombianos. Además, invitó al grupo armado ilegal a replantear el argumento de secuestro.
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"Que pena con el señor Antonio García, yo viví personalmente el secuestro. Cuando hay una toma de rehenes significa que está privando de la libertad a las personas sin ninguna razón, eso es inaceptable, ¿hasta dónde esta argumentación y esta aprobación de la privación libertad es compatible con sus principios ideológicos y morales? creo que están siendo absolutamente incoherentes", dijo la víctima de ELN.
Isabela Vernaza y el padre Jorge Humberto Cadavid estuvieron entre los 179 secuestrados que el frente José María Becerra del ELN se llevó de la Iglesia La María ubicada en el sector de Pance, al sur de Cali, hace 24 años.
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